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Muñequita Linda
de
Jorge Carrigan
Ni pervertidos ni mojigatos,
sino todo lo contrario.
Presentación del libro por la periodista Elvira de las Casas.
Miércoles 18 de Enero a las 8:00 pm.
Se ha producido el más grande acontecimiento tecnológico de la historia. La industria de los juguetes sexuales produce el mayor salto al futuro que jamás hubiéramos imaginado. En este contexto se inicia un proceso judicial sin precedentes. La intriga de esta novela gira en torno a la fabricación, venta, utilización y degradación de una muñeca sexual. A un ingeniero japonés, diseñador de juguetes eróticos, le piden que fabrique una muñeca tan perfecta que se asemeje lo más posible a una mujer real; pero el ingeniero lo hace tan bien que crea una MUJER, o sea, que fabrica una muñeca tan, pero tan perfecta que ésta termina acusando a su marido ante la corte por maltrato doméstico. El proceso judicial en el que Laura, la muñeca, pide la disolución del vínculo con su marido es la columna vertebral; pero la carne de esta novela es el relato paralelo de las historias sexuales de los que participan en el juicio; rubro en el que todos los encartados tienen historias desastrosas. De modo que el lector va marchando hacia la conclusión de que quien no tiene una experiencia de vida bien estructurada, no tiene autoridad para juzgar la moral y la ética de sus semejantes. Pero, además, el autor coloca a los lectores al borde de una trampa. Los pasajes que reproducen relaciones sexuales están narrados con todo detalle, de manera que una lectura superficial puede dar la apariencia de que es una novela altamente carnal; sin embargo, el 80% de las narraciones de actos sexuales son actos fallidos, así, al que le guste mucho será un pervertido y al que no le guste será un mojigato. En fin que, esta, que pudo ser una obra erótica o de especulación científica, se convierte en una novela satírica que pone en tela de juicio, literalmente, la facultad de juzgar a los demás partiendo de las experiencias propias.
Jorge Carrigan, nació en La Habana, en 1953. Estudió dramaturgia y dirección teatral en la Escuela Nacional de Arte en Cuba en la ya lejana década del 70, pero siempre sus inquietudes literarias lo inclinaron a intentar el oficio de escritor, de manera que en los 80 participó en una decena de Talleres Literarios y de Dramaturgia, entre los que se destacan el Taller “Eduardo Facciolo Alba”, el Taller de Dramaturgia “Rolando Ferrer”, conducido por Gerardo Fulleda, el Taller Bertolt Brecht, bajo la dirección de Fredy Artiles así como el Taller de Creación Escénica, un espacio de aprendizaje y creación que agrupó a una docena de jóvenes creadores durante un año de una experiencia artística única. En esa fructífera década del 80 recibió algunas menciones y reconocimientos en los eventos nacionales de Talleres Literarios en Cuba. En 1984 recibió el Primer Premio en el Concurso para Obras de Teatro Musical “Carlos Pous”, auspiciado por el Teatro Musical de la Habana con su obra musical Comedia de la Comedia. Desde esos años ha mantenido una labor continua como escritor. En 1991 obtuvo un premio en el Concurso Internacional de Obras de Teatro para Radio, que auspiciara la filial del Instituto Goethe en San José, Costa Rica, por su drama radiofónico El Show de Marc Human. Desde 1994 reside en Canadá donde fundó la compañía de teatro Theatrois, con la cual trabajó durante dos años y presentó la obra Triversión y el espectáculo Iconos, compuesto por los monólogos Mary y El Prócer, en salas de Montreal, Canadá y en varios Festivales entre los que destacan el Montreal Fringe Festival y el Festival de Theatre Carrefour de Saint-Lambert. Es autor de más de una docena de piezas de teatro, trabajo al que ha dedicado la mayor parte de su tiempo, además de escribir poesía y narrativa. Entre sus demás obras de teatro destacan, por haber tenido puestas en escena exitosas en varios países, Apuntes para el fin, Naufragios y El Hueco en la Pared. Ha continuado su faena literaria, con énfasis particular en la narrativa y la poesía y en 1999 apareció su libro de narraciones y poemas Cascabeles en la Punta. En 2002 apareció la antología Teatro de Segunda Mano, en la cual se recogen un grupo de piezas teatrales escritas en colaboración con otros escritores. En 2003 impartió por primera vez desde Canadá un taller de escritura dramática a través de Internet en el que participaron estudiantes de España y Canadá. En 2009 publicó algunas de sus piezas de teatro más recientes y dos obras de Teatro para Niños en una Colección Mínima de Ediciones Versio. Su novela Bailar con la más Fea salió a la luz en junio de 2010 bajo el sello editorial Atompress. En julio de ese mismo año la Editorial Sociedarte, de Santiago de los Caballeros, República Dominicana publicó Teatro Desnudo, una recopilación de tres de sus piezas de teatro más recientes. En ese mismo año se produjo el estreno mundial de su obra Corrientes en Madrid. En la actualidad conduce un taller de teatro con actores no profesionales de todas las edades en Ottawa, Canada. Una de sus líneas de trabajo es la docencia y ha dictado varios cursos de dramaturgia y escritura teatral y de narrativa impartiendo un método técnico-estético creado por él como resultado de su experiencia en el trabajo y el aprendizaje de diferentes métodos conocidos en muchos años de estudios. En marzo de 2011 se presentaron dos monólogos suyos en el X Festival latinoamericano del monólogo en Miami y en noviembre de este mismo año apareció su novela Muñequita Linda con el sello Plaza Editores. En proceso de edición se encuentran sus libros de poesía Tangible indemnidad y Mientras de noche vuelan otros pájaros. Trabajos poéticos y narrativos suyos, así como algo de su teatro, han aparecido en numerosas antologías y revistas. Trabaja, además, como traductor literario y técnico.
Presentación del libro miércoles 18 de Enero a las 8:00 pm.
AKUARA TEATRO SALA AVELLANEDA
4599 SW 75 AVE MIAMI
786 853 1283
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Yara González y Matías Montes Huidobro
Tres actos y un epílogo.
Uva de Aragón
Diario Las Américas
Publicado el 01-04-2012
Primer acto
Leí la novela “Desterrados al fuego” de Matías Montes Huidobro cuando vivía en Maryland, en las afueras de Washington, D.C. Me impresionó tanto que aún recuerdo uno de sus motivos recurrentes: el abrigo que se convierte en obsesión para el personaje (y el lector). Le dediqué un comentario y empecé a cartearme con el autor, que en aquellos tiempos enseñaba, igual que su esposa, Yara González, en la Universidad de Hawái. Conocí a la pareja tiempo después en un congreso de literatura en México, D.F. en 1979. De esa fecha data nuestra amistad, nutrida en el intercambio de libros, y tantas horas compartidas en veladas entre amigos, eventos culturales y académicos. Ha aumentado asimismo mi conocimiento de la obra de Matías, un autor prolífico, que se distingue especialmente en la dramaturgia, pero que ha escrito con igual talento novelas, poesía, y también como su esposa Yara, lúcidos trabajos de crítica literaria.
Pero Montes Huidobro hace más. Es un incansable animador del teatro cubano.
Segundo acto
Noviembre 1973. El pintor Siro del Castillo se me acerca en una exhibición de Antonio del Moral en Washington. Me habla de una obra de teatro que se representará un mes después. Me dice el lugar, la hora, los artistas, el tema de la representación. Pide mi ayuda. “Queremos que usted escriba la obra”. Pienso que está loco. Hablamos toda la noche. Al día siguiente me lleva un montón de papeles sobre la lucha de los estudiantes por la libertad de Cuba en distintos momentos de nuestra historia. Siro me contagia su locura. Escribo como afiebrada durante dos noches insomnes. La obra se estrena el 7 de diciembre y se representa al año siguiente en Miami, lo cual es un verdadero milagro, especialmente considerando lo poco que yo sabía sobre teatro entonces. Quizás haya sido afortunado que el manuscrito se perdiera.
Años después, en 1986, ya con estudios formales de literatura, por primera y única vez en mi vida llamé al trabajo diciendo que estaba enferma, y me quedé en casa escribiendo dos días y dos noches mi segunda obra de teatro. Artistas de renombre hicieron una lectura dramatizada de “Con todos y para el bien de todos” en FIU al año siguiente. El profesor Rodolfo Cortina estaba en la audiencia y tiempo después incluyó mi obra, traducida al inglés, en una antología de teatro de autores cubanoamericanos. A menudo la leen en cursos académicos y me invitan a discutirla con los estudiantes.
Mi tercera obra teatral lleva en mi ordenadora varios años, la reviso periódicamente y todavía no acaba de satisfacerme.
Tercer acto
Años ochenta. Me encuentro en la Universidad de Miami haciendo mi doctorado en literatura. Tomo un curso de teatro latinoamericano. Hay varios estudiantes cubanos en la clase: Mercy Ares, Pepe Cabrera y yo. No recuerdo si también Miguel Sales. Leemos “La noche de los asesinos”, de José Triana. Los cubanos hacemos una lectura de la obra con intención política, aunque la simbología sea plurivalente y el drama trascienda el mensaje más inmediato. La profesora está en total desacuerdo. Hasta nos quita puntos en una prueba. Protestamos.
Tiempo después conozco a Triana. Le divierte la anécdota cuando se la cuento. Me asegura que estábamos en lo cierto. Tengo oportunidad de ver varias puestas en escena de “La noche de los asesinos”, incluso una en FIU para la que el autor viene desde París invitado por los estudiantes con el apoyo del Cuban Research Institute. Leo a Triana, incluso su poesía en francés. Entablo una entrañable amistad con el dramaturgo, un ser humano extraordinario por su talento, calor humano y sencillez, y con su hermana Gladys Triana, magnífica pintora.
Epílogo
Del día 12 al 15 de enero de 2012 se celebrará en Miami un congreso sobre teatro cubano verdaderamente excepcional. Fue idea de Matías Montes Huidobro, quien lo ha organizado con la valiosa ayuda de varias personas, entre ellas su esposa Yara, Lesbia Varona y Lillian Manzor de la Universidad de Miami, donde tendrá lugar en el Wesley Center, en Stanford Drive (frente al Lowe Art Museum). La capacidad de convocatoria de Montes Huidobro es tan asombrosa como su generosidad y energía.
Varios de los paneles están dedicados a José Triana, que vendrá desde la capital francesa para la ocasión. Participarán por igual un extenso número de académicos, con trabajos sobre una diversidad de autores y obras de la dramaturgia cubana. Estas actividades tendrán lugar de 9 a.m. a 6 p.m. y son gratuitas. Sí habrá un costo por las lecturas dramatizadas y montajes con actores de primera calidad, que se presentarán en las noches. Se trata de un programa ambicioso, de altura. Para más detalles, escribir a huidobro@aol.com.
Por mi parte, leeré un trabajo sobre la nostalgia en dos obras de autores cubanos, uno del exilio, René Alomá y otro de la Isla, Abelardo Estorino. Por último, participaré en un panel en que las dramaturgas hablaremos de nuestras respectivas obras de teatro. Me parece un epílogo maravilloso de los tres actos.
Este congreso puede también ser el comienzo de una nueva tradición en Miami. Nunca se sabe lo que puede estar tramando Matías Montes Huidobro.
cordialmente invita a la presentación del libro
De un tiempo deslumbrado
del escritor
Alejandro Fonseca
7:00pm
Presentación a cargo de Joaquín Gálvez
y Rodolfo Martínez Sotomayor
Delio Photo Studio
2399 Coral Way
Coral Gables, FL 33145
(305) 856-5632- Entrada gratis
EL CUERPO EN PALABRAS
Hoy escribí un poema terrible
a una dama herida
en la profundidad de su existencia
por el destino.
Son letras grabadas en la espalda
de esa mujer
que se niega a interrumpir su andar
dejando sus lágrimas
- huellas innecesarias –
para no perderse entre los vacíos
de esta ciudad húmeda y adoloridas
en su interior.
Es la eterna búsqueda del nirvana,
preñada de ausencias,
de pérdidas irrecuperables
entre los atardeceres y las soledades
que cuelgan de los espejos.
Ahora maldigo más que ayer
lo innombrable,
porque la incertidumbre del reloj
me asusta.
Grito algo antipoético
con la urgencia de quien necesita
mucho más que una garganta
para no renunciar a los mañanas
pues nada sería igual sin sus versos.
Hoy escribí un poema impublicable,
son frases inconclusas,
ocultas bajo la luz
a la espera del reencuentro.
A Elena Tamargo
CIUDAD SITIADA
Allí estuvimos todos
que no éramos demasiado
cuando los verdugos
degollaron la ya moribunda poesía
por temor a que en el trópico
amanecieses la libertad
pintada en las nubes
que se les escapan de sus decretos
y no consiguen censurar.
A veces quiero mentir,
pero la lengua me delata,
maldito precipicio
inevitable al vacío
que resiste a las palabras
guardadas para tiempos de claridad.
Enero es mucho más que 59
unas ruinas donde los silencios
insisten en prosperar
porque el olvido es un remedio colectivo.
Soy un animal arqueológico,
no quiero sólo lo más difícil,
quiero lo imposible,
el árbol – ceiba – como refugio,
al que muchos
que tampoco es demasiado
acuden para sembrar ilusiones
que son puente imaginando diálogos
en la penumbra de un lugar
donde el mar hasta hoy
es el único camino.
AGUAS INACABADAS
Un hombre solitario del otro lado del anhelo
con el mar como reposo,
de cara para su ciudad,
pesca los sueños rotos,
pedazos convertidos en los deseos de siempre,
la libertad como derecho,
las calles que un día le pertenecieron.
Él no es un pescador,
tampoco es un vigía,
a pesar de que a mucho tiempo
sólo observa,
calla
y observa nuevamente.
Es simplemente un hombre solitario,
que quiere engañar al tiempo
con su caña tan larga como el silencio
y su insomne anzuelo.
Sabe que el mar no traerá respuestas
que la ciudad existe más allá
de sus ruinas
aunque no sea la misma que añora.
Alza la vara
y la gota de salitre
se confunde con sus lágrimas
coge el pez, único de muchos días.
El solitario hombre que ya no pesca
pues el mar no le alcanza más
en la capital de aguas inacabadas
quizá sea yo o tú,
que lees éste poema
desde el infinito frío de la distancia.
Editorial SILUETA
Cordialmente invita
a la presentación del libro
Los relatos de Maurice Sparks
del escritor
Ernesto G.
Viernes, 28 de octubre de 2011
7:00 pm
Presentación a cargo de Denis Fortún
y Rodolfo Martínez Sotomayor
Delio Photo Studio
2399 Coral Way
Coral Gables, FL 33145
(305) 856-5632- Entrada gratis
ALFA Y OMEGA DE LA PENTALOGÍA
Una versión del testimonio de Carlos Alberto Montaner en video sobre El instante: “Es una novela mural que recoge una época, una parte de la sociedad cubana, una parte marginal, que no forma parte del gobierno, la sociedad de los jóvenes que sufren la consecuencia de una dictadura. Consiguen sobrevivir y amar de acuerdo con sus preferencias sexuales y su modo de entender la realidad, y se ve lo poco que la dictadura ha podido controlar a esos jóvenes”.
Luego, leemos lo que dice Juan Cueto-Roig: “En su quinto y último libro, recién publicado, de la serie El olvido y la calma, José Abreu Felippe continúa narrándonos las vivencias de Octavio [Tavi], personaje semiautobiográfico, que ya nos había dado a conocer ampliamente en las anteriores entregas de esta fascinante pentalogía”.
De la “pentalogía”, habló el editor, Rodolfo Martínez Sotomayor, en Havanafama: “Por esos misterios del sincrodestino, Editorial Silueta publicó la primera novela de la pentalogía y hoy celebra, más que lanza, la que concluye su total publicación: El instante, la penúltima en el orden cronológico. Ese Alfa y Omega literario nos honra por varias razones, una de ellas es que, hasta donde conozco, no existe en la literatura cubana contemporánea una larga novela cíclica en cinco tomos que abarquen desde la infancia hasta la muerte de un personaje […], una parte fundamental de la intrahistoria cubana en los últimos 50 años”. Luis de la Paz, a continuación, abundó en el tema del libro: “Cubre un período difícil y sombrío en la vida de Octavio González Paula, especie de alter ego del autor, que abarca los años 70, específicamente el período que comprende entre 1971, en que recién salido del servicio militar obligatorio conoce a Hugo, y 1980, cuando ese amor se va por el Mariel. En medio, las vicisitudes, los sueños, la esperanza, la angustia y la asfixia de vivir bajo uno de los períodos más negros en la historia de los cubanos bajo el castrismo”.
Entonces Abreu Felippe complació a la audiencia leyendo unos fragmentos de El instante que mostraron la excelencia literaria y el atractivo de su narrativa y sus dramáticos diálogos.
‘ÉL SABÍA SU DESTINO’
“El sabía su destino”, dijo Mauricio Puerta, refiriéndose a Jesús en los Evangelios. “Citaba a Isaías constantemente, tenía su libreto”. Con ese mismo desenfado escribe en su nuevo libro El apóstol rebelde, que es, por supuesto, el propio Puerta enfrentándose a Jesucristo, quien le ha pedido que sea el apóstol número 13 para que se oponga a todo lo que dice. Esto transcurre en un largo sueño de media hora, esperando a unos amigos en un pueblo de Colombia, que dura una eternidad en la
historia.
“Uno no puede cambiar el destino, primero, porque no lo sabemos, segundo porque es mi destino descubrir cuál es mi destino y cumplir con mi destino”. Así afirmó Puerta en su presentación en Books & Books, cuando contó un poco de su vida. Puerta, que está muy bien documentado, estudió arqueología para descifrar el pasado y astrología para vislumbrar el futuro. En 1958, la abuela le regaló las Leyendas de Mesopotamia, y cuando leyó las de Gilgamesh, el héroe de aquella cultura, lo transformó. De ahí en adelante se dedicó a la mitología aplicada.
En la charla comparó a Gautama, que se convirtió en Buda, con Jesús, que se convirtió en Cristo. En su libro reanaliza los sucesos del Evangelio, como en su tiempo lo hizo J.J. Benítez, en sus libros del Caballo de Troya, incorporando el tema de los ovnis, o Deepak Chopra, en El tercer Jesús, en que el tema de la iluminación oriental es esencial. Muchos han leído a Jesús desde su punto de vista, desde Tomás de Kempis (1380-1471), con su Imitación de Cristo, a John A. Mackay, en Mas yo os digo (1927). Puerta tiene de atractivo que compara todo con los signos astrológicos. Aplica además la filosofía positiva: “Yo soy la fe”, dijo. “Es mejor ser que tener, porque lo que se tiene se pierde”.
Puerta habló en su charla de las eras, la del comienzo de Piscis, en que nació Jesús, cuando se terminó la de Aries, por lo que se sustituyó el carnero del sacrificio por la virtud de los mensajeros, los “pescadores”. Crucificaron a Jesús el viernes, día de Venus, que significa el amor verdadero que es cuestión del alma, dijo Puerta. En la Era de Acuario no necesitaremos intermediarios, declaró, llegamos al agua de vida, al ser humano. Así fue disertando el astrólogo-arqueólogo, relacionando la mitología, la astrología y todas las religiones con el Evangelio, todo lo cual también conjetura en El apóstol rebelde.•
Por Antonio O. Rodríguez
Fuente: El Nuevo Herald.
Publicado el 31 de julio de 2011.
Uno de mis libros preferidos de la literatura cubana es La selva oscura, de Rine Leal, un monumental estudio en dos tomos sobre los orígenes del teatro en Cuba y su historia hasta 1902. En las páginas de esa obra se conjugan de forma admirable la minuciosidad y el rigor del investigador -que presta atención tanto al contexto histórico como al más pequeño dato pintoresco, en apariencias trivial, pero siempre revelador- y un estilo elegante y flexible, que trasciende lo meramente expositivo para seducir al lector. Esta infalible combinación se pone de manifiesto, de manera especial, en los excelentes capítulos dedicados a dramaturgos del siglo XIX como Gertrudis Gómez de Avellaneda, José Jacinto Milanés y Joaquín Lorenzo Luaces.
Por la ambición con que se acerca a una gran figura de la escena hispanoamericana, por la multiplicidad de fuentes a las que echa mano para conformar un retrato de difícil materialización y por la eficaz forma en que su discurso se apropia de herramientas de la ficción, la lectura del más reciente libro publicado por Rosa Ileana Boudet me remitió, de manera muy gratificante, a la obra mayor de Leal. Sin duda, esta investigación de Boudet se inserta en la órbita de La selva oscura, toma como paradigma aquel trabajo paciente y esforzado, y contribuye a enriquecerlo y a complementarlo con hallazgos e informaciones poco conocidas sobre la vida profesional y privada de la legendaria actriz Luisa Martínez Casado (nacida en Cienfuegos, Cuba, en 1860, y fallecida en esa misma ciudad en 1925).
La biografía Luisa Martínez Casado en el paraíso (Santa Mónica, California: Ediciones de la Flecha, 2011) nos permite seguir la trayectoria de una artista que inicia su carrera, siendo una niña, en una época de violentos enfrentamientos entre los partidarios de la independencia de Cuba y quienes preferían que la Isla mantuviera su condición de colonia de España, y que, a los 18 años de edad, se traslada a España, donde ingresa en el Real Conservatorio de Madrid y es “descubierta” por el popular dramaturgo José Echegaray, quien la convierte en una de las intérpretes de Mar sin orillas, drama que genera polémica por su trama de cuestionable moralidad. En un ejercicio casi detectivesco, en el que las certezas alternan con las deducciones, Boudet sigue a su protagonista, convertida ya en primera figura de su propia compañía teatral, a lo largo de sus giras por distintas ciudades de España y Cuba, y también por México, Puerto Rico, Santo Domingo, Venezuela y Colombia…
Española por elección (“¿Quién soy yo? Una actriz española, nacida en la perla del sur de Cuba”, se define en la publicación Revista Mexicana en 1895), pero nunca anticubana, la Martínez Casado se retiró de los escenarios a los 54 años, cuando fallece Isaac Puga, su esposo y compañero de aventuras artísticas. El libro testimonia la mística de una mujer -y de una familia- por el teatro, más allá de la adversidad económica, las luchas políticas y la indiferencia del entorno social por la cultura, y revela también las circunstancias que la convirtieron en la más cubana de las actrices españolas y la más española de las actrices cubanas.
Rosa Ileana Boudet acompaña su estudio con una valiosa documentación gráfica que incluye no sólo fotografías de Luisa Martínez Casado, sus familiares y otros contemporáneos suyos, sino también imágenes de los teatros donde se presentó, autógrafos, cartas manuscritas y páginas de revistas. No hay que ser adivino para saber que detrás de este libro hay largas horas de lecturas, pesquisas y viajes para componer un exigente rompecabezas con piezas dispersas y difíciles de localizar. Tanto tesón merece nuestro agradecimiento. Más que una documentada e inteligente biografía de una actriz, Luisa Martínez Casado en el paraíso es un esfuerzo mayúsculo por continuar desbrozando la “selva oscura” en que aún están inmersos significativos personajes y momentos de la historia del teatro cubano.