Monday, February 27, 2012

Apolonio y yo: Cila González invita a reír con un tema muy serio



Apolonio y yo: Cila González invita a reír con un tema muy serio

Por Elvira de las Casas.


Una de las últimas piezas presentadas en el recién concluído Festival Latinoamericano del Monólogo “A una voz”, en la sala de teatro Havanafama, de Miami, fue Apolonio y yo, una obra satírica escrita e interpretada por la actriz cubana Cila González.


Y ese fue precisamente, en mi opinión, el primer acierto del monólogo, pues difícilmente otra actriz podría meterse en la piel de su personaje como su creadora. Cila logró ganarse la simpatía del público desde que salió a escena, vestida con una ropa disparatada, luciendo un peinado no menos ridículo y hablando con una dicción muy peculiar, arrastrando las erres y dándole a las frases una entonación totalmente absurda y por lo tanto, risible.


Su personaje cuenta la historia que ha vivido junto a un marido violento y abusador, que no solo la obliga a aceptar que tenga una amante sino que además la golpea por el menor motivo. Sin embargo, ella justifica cada uno de los abusos, asegurando que “ella tuvo la culpa”, y que, a pesar de los golpes, “él la quiere”. ¿Suena familiar?


¡Pues claro que sí! La mayoría de las víctimas de violencia doméstica justifican los abusos a los que son sometidas por su pareja, y llegan a señalarse a sí mismas como las culpables de los atropellos. Una vez más, el humor sirve para denunciar un problema muy serio, de esos que mueven a la reflexión entre una y otra carcajada.


El personaje de Cila resulta tan absolutamente creíble que unas veces dan ganas de sacudirla para que despierte, y otras dan ganas de llorar, pero de la risa. La actriz no pierde el control de la historia ni por un instante, su actuación es tan orgánica y certera que al final el público la aplaude a rabiar, lamentando no poder seguir disfrutando de uno de los personajes más cómicos que han pasado por los escenarios de Miami en los últimos tiempos. Ojalá que esta presentación no haya sido la última, y que los espectadores de esta ciudad puedan volver a ver pronto otro hilarante personaje de esta talentosa actriz.

Saturday, February 25, 2012

Belkis Proenza: la estrella de la penúltima noche del Festival del Monólogo


Belkis Proenza: la estrella de la penúltima noche del Festival del Monólogo

Por Elvira de las Casas.


Las secuelas del ataque al World Trade Center de Nueva York, el 11 de septiembre de 2001, han servido de tema a una buena cantidad de películas y programas de televisión, pero el teatro ha tenido peor suerte, aunque con honrosas excepciones, como The Shoemaker, de Susan Charlotte, que subió a escena en Manhattan a principios del verano del año pasado.


La pieza Sirenas, de Julie de Grandy, estrenada en la última semana del Festival Latinoamericano del Monólogo “A una voz”, en la sala Havanafama de Miami, forma parte desde ahora de ese reducido grupo de obras teatrales cuya trama se desencadena a partir de los trágicos acontecimientos del 9-11.


La actriz Belkis Proenza se desempeñó de manera magistral en la emotiva puesta en escena, al interpretar a una atormentada mujer que elige casualmente la fecha del 11 de septiembre de 2011 para hacer algo que ha deseado toda su vida pero que se ha negado a sí misma por respeto a las convenciones sociales y a un largo matrimonio sin amor.


A partir de la catástrofe en la que queda sumida Nueva York y que le toca muy de cerca, pues todos sus compañeros de trabajo perecen en el ataque, esta mujer decide cambiar de identidad y huir en busca de la felicidad que siempre soñó. Solo que el recuerdo de las sirenas que recorrían la ciudad el día del desastre siguen resonando en su cabeza varios años después, provocándole un desequilibrio mental que va progresando hasta llevarla a un estado de demencia irreparable.


Belkis Proenza entregó una de las actuaciones más apasionadas que le hemos visto, desde que su personaje hace un recuento de los trágicos sucesos del 9-11 hasta que increpa a aquellos que podrían juzgarla por haber abandonado a su familia y asumido la identidad de una amiga fallecida. Después de todo, ¿quién no tiene secretos que ocultar, pequeñas acciones de las cuales avergonzarse, frustraciones sexuales que nunca salen a la luz? El personaje de Sirenas sitúa a los espectadores ante un dilema moral: ¿Cómo actuarían ellos si se les presentara la oportunidad de cumplir los sueños más inalcanzables de sus hijos, a cambio de desaparecer para siempre de sus vidas?


Imposible no dejarse llevar por la desgarradora interpretación de la actriz, mientras sus gestos compulsivos anuncian el avance de su locura. Una interpretación eficazmente apoyada por la proyección en una pantalla, a sus espaldas, de imágenes del fatídico día. El clímax del monólogo llega cuando la imagen de una bandera norteamericana ondeando se proyecta sobre el cuerpo de Proenza, como una prolongación de la pantalla, logrando una escena de gran belleza plástica y difícil de olvidar.


Juan Roca fue el director de la puesta y es además, el alma del festival del monólogo que está a punto de concluir su oncena edición. Por lo que existe un motivo doble para felicitarlo de corazón y desearle muchos más éxitos el próximo año.

Tuesday, February 21, 2012

Presenta una lectura dramatizada Liz de Reinaldo Montero


Presenta una lectura dramatizada
Liz de Reinaldo Montero

(this presentation will be in Spanish)

Sábado, 25 de febrero a las 8:30 p.m.
Dirigida por Beatriz Rizk

Ganadora del prestigioso premio Fray Luis de León 2007, Liz visita la corte Isabelina durante el reinado de la soberana que le da el nombre a la época sacando a la superficie un complejo entramado de maquinaciones y complots dignos de un drama seriado contemporáneo.

Teatro Prometeo
Miami Dade College: Wolfson Campus
300 N.E. Segunda Avenida, Miami, FL 33132

¡Entrada Gratis!

305.237.3262 / www.prometeotheatre.com

Prometeo está situado dos cuadras al oeste del centro comercial Bayside Marketplace, dentro del casco urbano de Miami. Habrá estacionamiento gratis en el lote de la 3a calle del N.E. entre la 2a y 3a avenidas del N.E. (entre el Miami Dade College y la iglesia Gesu).

El Teatro Prometeo es parte del Centro de Literatura y Teatro del Miami Dade College.

Saturday, February 18, 2012

"Día de Muertos", de Carlos Barba Premio Especial del Jurado.


Foto de Abel Álvarez: Carlos Barba e Ivonne Carrillo durante el rodaje del documental.


Obtiene documental "Día de Muertos", de Carlos Barba Premio Especial del Jurado en Festival Mundial de Cine Extremo Veracruz 2012


"LA ALEGRÍA ME INUNDA. NADA TAN MERECIDO. EL CINE CUBANO Y EL CINE MEXICANO SE ANOTAN UNA VICTORIA CON ESTE PREMIO Y ESTE DOCUMENTAL. GRANDES FELICITACIONES. GRAN ORGULLO, UN ORGULLO PARA EL CINE CUBANO"

Enrique Pineda Barnet
cineasta cubano
Premio Nacional de Cine 2006

En la categoría de cortometraje, el jurado otorga el Premio Especial en Documental a: DIA DE MUERTOS del director Carlos Barba de México

En la categoría de cortometraje, el jurado otorga el Premio Especial en ficción a: FÁBRICA DE MUÑECAS de la directora Ainhoa Menéndez de España

En la categoría de Cortometraje Experimental, nuestro jurado otorga el Premio Especial a: ENRIQUE FAVELA por su película UNA PELÍCULA CON MUERTOS Y TODA LA COSA de MÉXICO

En la categoría de cortometraje, el jurado otorga el premio de Mejor Película Corta Documental a: LA BENDICIÓN DE DIOS del director Miguel Reyes Mendoza de Cuba

En la categoría de cortometraje, el jurado otorga el premio a la Mejor Película Corta de Ficción a: FAREWELL 2 de CROACIA

En la categoría de cortometraje, nuestro jurado otorga el premio a la Mejor Película Corta de Experimental a: B(y) MARGOT de las directoras Diana Andrea Fuentes Salinas, Yeira Ramos y Alicia Rubio de México

En la categoría de cortometraje, el jurado otorga el Premio Especial por Fotografía a la película: ALEX de la directora Mariana Romero de Veracruz, México

En la categoría de largometraje, el jurado otorga el Premio Especial por “Humanismo” a la película AFICIONADOS del director Arturo Dueñas de España.

En la categoría de largometraje, el jurado otorga el Premio Especial por Fotografía a la película LA ESTACION DE LAS FLAUTAS del director Raydel Araoz de Cuba.

En la categoría de largometraje, el jurado otorga el Premio Especial en Documental a la película CÓMO HERVIR UNA RANA/How to boil a Frog del director Jon Cooksey de Canadá.

En la categoría de largometraje, el jurado otorga el Premio Especial en Ficción a la película MOLINA FEROZZ del director Jorge Molina de Cuba.

En la categoría de largometraje, el jurado otorga el Premio a la Mejor Película Documental a la película “EL ANIMAL DE LA FLORESTA de los directores Ursula Marini y Carlos Ordónez de Brasil.

En la categoría de largometraje, el jurado otorga el premio de mejor Película de Ficción a la Película MEMORIAS DEL DESARROLLO, del director Miguel Coyula de Cuba.


Tuesday, February 14, 2012

Las peñas culturales Esta noche en Delio's.



Editorial Silueta, iSawFinger Productions y Delio Photo Studio anuncian la creación de las peñas culturales Esta noche en Delio's. Se trata de agrupar bajo un nombre las ya acostumbradas noches de bohemia y cultura que se vienen realizando con regularidad en dicho espacio: Delio Photo Studio, 2399 Coral Way, Coral Gables, FL 33145. Abierto a todas las propuestas.

Su primer evento tendrá lugar el 24 de febrero a las 7:00 pm, un encuentro de poesía y narrativa con la participación de los escritores Ernesto G.

Rodolfo Martínez Sotomayor, Joaquín Gálvez y Rolando Jorge, con el lanzamiento de su libro Ido a hurgar (Editorial Silueta, 2011)

Monday, February 6, 2012

AQUÍ, allá, ahora



Encuentro teatral New York-La Habana

Ya en el siglo XIX, el poeta José María Heredia fue criticado por haber pedido un permiso para regresar a Cuba; y desde su exilio en México, visitar la Isla.

Durante los más de cincuenta años del exilio actual, mucho se ha discutido sobre si los artistas exiliados deben ir a Cuba y hacerle el juego al castrismo. O si por el contrario, los artistas residentes en Cuba representan al gobierno cuando vienen a los Estados Unidos, sobre todo a Miami. Conocidos cantantes de Miami han dicho públicamente, en repetidas ocasiones, que irían si les permiten cantar lo que deseen. Algunos importantes intelectuales también han dicho que irían a La Habana, si pueden discutir y presentar sus puntos de vista, sin ningún obstáculo.

La controversia suele ser apasionada. Estamos envueltos en el debate por más de cincuenta y cuatro años.

OLLANTAY Center for the Arts no tiene respuesta para todas las inquietudes que puedan existir en una orilla o en la otra, pero en colaboración con la Editorial Alarcos, ha organizado un intercambio teatral, auspiciado por dos organizaciones teatrales, que van a presentar una serie de lecturas dramatizadas en La Habana y en Nueva York.

En La Habana al mismo tiempo que en Nueva York, de forma callada y tranquila, está sucediendo un hecho trascendental —¿y por qué no decir histórico?— para nuestras artes: un encuentro cultural, enfocado en el teatro cubano. Y hay que entender: cubano. Ha sido el sueño de muchos, por años; el que se pueda hablar de un puente artístico, entre las dos llamadas orillas cubanas. El teatro a través de la historia siempre ha estado sembrando pautas.

Comenzando el 13 de febrero de 2012, simultáneamente en La Habana y en Nueva York, se iniciarán series de lecturas dramatizadas de siete autores en cada ciudad, o sea un total de catorce obras. En Cuba se leerán siete obras emblemáticas de la creación teatral del exilio, que hasta ahora no han sido presentadas al público habanero. Por el otro lado, en Nueva York, se leerán textos de autores de la Isla, que han sido poco difundidos en los Estados Unidos.

Las lecturas dramatizadas, dirigidas y actuadas por teatristas de La Habana, comenzarán el 13 de febrero y continuarán en forma consecutiva hasta el sábado 20 de febrero. Las obras isleñas comenzarán igualmente a leerse en Nueva York el 13 de febrero. Serán dirigidas y actuadas por artistas cubanos y otros latinos de Nueva York. Las lecturas en la ciudad capital del teatro, no serán contínuas y volverán a reanudarse a mediados de marzo, por cuestiones programáticas.

Ninguno de los dramaturgos —ni de una orilla ni de la otra— viajará a La Habana o a Nueva York.

La primera obra que se leerá en Nueva York, el lunes 13, será: Adiós a Cuba de Luis Enrique Valdés. Las otras a leer son: Dos ríos de Reinaldo Montero; Strip Tease de Agnieska Hernández Díaz; Nevada de Abel González Melo; Ignacio y María de Nara Mansur; ¿Y por qué no? de Rayder García Parajón y Una obra inconclusa de Rogelio Orizondo.

Una oportunidad para que los cubanos puedan conocer estas obras, ya sea porque residan en La Habana o Nueva York, o porque comiencen a investigar y localizar estas piezas y el resto de la dramaturgia que se escribe y sube a escena en Cuba o en el exilio. El propósito de OLLANTAY Center for the Arts es encontrar las semejanzas y diferencias que nos permitan analizar lo que muchos han dicho: que es un solo teatro, el teatro cubano, como también hay una sola novelística, poesía y artes plásticas cubanas.

Información: 347-738-6323

En teatro se destacan las lecturas dramatizadas de cinco dramaturgos del exilio coordinadas por la Revista Ollantay de NY y la editorial tablas Alarcos de La Habana. Los autores incluidos son: José Triana, Matías Montes Huidobro, Iván Acosta, Nilo Cruz, Manuel Martín, Jr y Manuel Pereiras. También saldrán publicadas en el segundo tomo de 59 años de teatro cubano, las siguientes obras: El Súper, Iván Acosta, Sanguivin en Union City, Manuel Martín Jr. Alguna cosita que alivie el sufrir, René R. Alomá y Exilio, Matías Montes Huidobro.

Más información aquí (Programa Completo) y aquí (Palo y Circo).

Saturday, February 4, 2012

Alejandra Corujo brilló en Nostradamus. El estado del tiempo


Alejandra Corujo brilló en Nostradamus. El estado del tiempo

Por Elvira de las Casas.

02/04/2012


La noche del viernes se presentó en el Festival del Monólogo Latinoamericano A una Voz, Nostradamus.


El estado del tiempo, una pieza que parece haber sido escrita especialmente para la actriz que la interpretó: la argentina Alejandra Corujo. Y es que difícilmente podría encontrarse otra actriz con su gracia natural y dominio escénico, además de las cualidades físicas que exige el personaje.


En esta pieza todo mueve a risa, pero ya se sabe que los temas más serios siempre llegan mejor al espectador si se presentan en tono de comedia.


El personaje de Nostradamus es una mujer que ha entrado sola en un bar para relajarse tomando una copa, tal como acostumbran a hacer los hombres, pero no puede evitar que todo el mundo se le quede mirando, como si fuera un bicho raro. Ella se queja de la curiosidad que despierta, sabiendo que se debe no solo al hecho de ser una mujer sola en un ambiente usualmente destinado a los hombres, sino a que su cara resulta familiar a muchos: no en balde es la meteoróloga encargada de dar los pronósticos del tiempo en un canal de televisión.


La mujer se queja de haber sido usada por el marido, el padre, la hermana y hasta su propio hijo, pues todos han vivido a costa de su popularidad, pero ha decidido no dejar que la sigan usando. Y a medida que cuenta su historia, aprovecha para atacar sin piedad al sexo masculino, calificando a los hombres de estúpidos capaces de creer en cosas tan absurdas como las predicciones de Nostradamus, pero incapaces de tomar en serio sus pronósticos y salir con un paraguas cuando ella anuncia un día lluvioso en el parte del tiempo.


El público no puede parar de reír con la andanada de insultos en contra de los hombres, a quienes el personaje de Alejandra considera, sin embargo, un mal necesario para lograr procrearse. Un discurso ultrafeminista que mueve aún más a risa cuando se sabe que fue escrito por un hombre.


El autor del monólogo es el escritor cubano Jorge Carrigan, para quien no son ajenos los temas feministas y la literatura escrita desde el punto de vista de una mujer. Hace poco más de un mes Carrigan presentó en Miami su segunda novela Muñequita linda, en la cual la protagonista, una muñeca diseñada para satisfacer los deseos sexuales de su comprador, decide anular legalmente su matrimonio porque su esposo no la trata con la dulzura y delicadeza que exigían las instrucciones del fabricante.


Un reclamo semejante hace el personaje de Alejandra en este monólogo, refiriéndose al marido y dueño del canal de televisión donde ella trabaja, quien la ha hecho aumentarse los senos y los glúteos con cirugías para garantizar la atención de los televidentes. Esto, a pesar de la tortura que significa, según ella, soportar el peso de los implantes. El resultado ha sido que nadie presta atención a sus pronósticos, sino a sus atributos físicos. Ya quisiera yo ver a Nostradamus con tetas, proclama ella, provocando una vez más la risa de la audiencia.


Nostradamus. El estado del tiempo, una puesta en escena dirigida por Vivian Morales, se vislumbra ya como uno de los mayores éxitos del Festival Latinoamericano del Monólogo, evento que se extenderá hasta el 26 de febrero en la sala de teatro Havanafama, y en el que, como suele suceder, el plato fuerte es el drama y no la comedia.

Friday, February 3, 2012

Risas, drama y muchas sorpresas en la primera noche del Festival de Teatro “A una voz”



Foto:
PEDRO PORTAL.

Risas, drama y muchas sorpresas en la primera noche del Festival de Teatro “A una voz”

Por ELVIRA DE LAS CASAS.

El XI Festival Latinoamericano del Monólogo “A una voz” comenzó la noche del jueves en la sala de Havanafama, con la presentación de cinco monólogos con temas tan variados como el origen nacional de los actores que los representaron. Contrato firmado, Daisy la de Gatsby, Me moriría si te vas, Sola y Perdedor fueron las piezas interpretadas por Diana López, Carolina Larott, Lisandra Sánchez, Liliana Espeleta e Isaniel Rojas en la primera noche del Festival.

El primer monólogo fue Contrato firmado, escrito, dirigido e interpretado por la joven actriz peruana Diana López. Y destaco lo de “joven”, porque sorprende lo bien que pudo desempeñar esa triple labor una actriz que por su edad no puede tener una vasta experiencia en las tablas, y que sin embargo no solo salió airosa, sino que arrancó carcajadas del público con su talento natural para la comedia.

El texto es una sátira del mundo empresarial del espectáculo, en la que la dueña de una agencia de promoción de artistas se empeña en firmar un contrato con un actor novel, por una suma ridículamente alta, a cambio de obtenerle un papel en la televisión o en el cine y prometiéndole ganancias de un millón de dólares. Isaniel Rojas asume el papel del actor a quien ella trata de engañar, y a quien no permite emitir palabra mientras le promete el cielo en la tierra y de paso satiriza a las cadenas de televisión hispanas como “Univisión, Venevisión y todas las terminadas en sion”, así como a los demás medios de comunicación. La supuesta agente de actores termina ofreciéndole a su “víctima” un precio cada vez más bajo para que le firme el contrato, hasta que el inesperado desenlace es recibido por la risa y los aplausos del público. Un comienzo ligero y simpático para una noche en la que predominó el melodrama.

Daisy la de Gatsby, el monólogo escrito por la actriz colombiana Carolina Larott junto a la directora Ika Santamaría, presenta la historia de una mujer arribista para quien no tiene importancia alguna la apariencia ni la edad del hombre con el que decide compartir su vida: lo único que le importa es que tenga mucho, pero mucho dinero. La ligereza y aparente superficialidad con la que esta mujer asume su vida sentimental contrasta con el dramático final, de una belleza plástica impresionante. Como impresionante es también el desplazamiento de la actriz por la escena mientras dice el monólogo, lo que evidencia que tiene un profundo entrenamiento danzario o que al menos maneja su cuerpo a la perfección. Lamentablemente su expresión oral a veces no está a la misma altura de su expresión corporal, y por momentos no le imprime un énfasis suficiente a las frases que pronuncia, lo que hace que le falte pasión a lo que narra. Pero esto lo supera con creces en los momentos finales del monólogo.

La actriz cubana Lisandra Sánchez se luce en la pieza Me moriría si te vas, del dramaturgo francés Jean Cocteau con la dirección de Paut William. Lisandra domina la escena cuando pasa indistintamente de la rabia al arrepentimiento, de exigirle atención a su pareja a pedirle llorosa que no se vaya, en un comportamiento típico de la mujer abusada e incapaz de romper el ciclo de dependencia con el hombre abusador. El drama tiene un desenlace sorpresivo y devastador para el personaje que se libera del chantaje emocional del amante de la forma menos esperada.

Posiblemente interpretar el personaje de Sola, el monólogo a cargo de la venezolana Liliana Espeleta, bajo la dirección de Christian Ocón, fue uno de los restos actorales más difíciles de la noche. Se trata de una pieza escrita por el poeta mexicano Juan de Dios Peza en el año 1900, que consiste en versos estrictamente castizos y muy difíciles de decir para un actor de estos tiempos, en los que los versos no suelen estar encerrados en una estructura rimada tan rígida. Sin embargo, Liliana Espeleta pasa esta prueba de manera excelente, aunque por momentos se nota lo que le cuesta mantenerse ceñida a una forma literaria abandonada hace mucho por los escritores. Su actuación estuvo perfectamente ubicada en el romanticismo de la época en que se desarrolla la pieza, y esto, unido a la acertada escenografía y al vestuario, hicieron de esta puesta un espectáculo refinado y hermoso.

El cierre de la noche correspondió al actor venezolano Isaniel Rojas, quien se ganó la ovación del público con su interpretación de Perdedor, un monólogo escrito por el poeta, narrador y dramaturgo cubano José Abreu Felippe y dirigido por Juan Roca.

Si bien interpretar un monólogo resulta difícil para cualquier actor, que debe llenar él solo el escenario con su voz y con su cuerpo, mucho más difícil debe de resultar hacerlo cuando ese intérprete está literalmente desnudo. Pero Rojas cuenta a su favor con todos los elementos necesarios para cumplir esta arriesgada misión: un cuerpo impecable, una voz poderosa y un talento histriónico innegable que ha demostrado tanto en dramas como en comedias.

Perdedor, para comenzar, tiene un texto estructurado con maestría y alto nivel literario, que no por gusto su autor es uno de los más destacados del llamado Grupo del Mariel, formado por escritores que abandonaron Cuba en 1980 para exiliarse en los Estados Unidos. El monólogo describe la angustia de un hombre que ha llegado a los 65 años perseguido por el recuerdo de haber sido violado dos veces cuando era un adolescente, primero por una mujer y después por un hombre. Cuando hace un recuento de lo que ha vivido, descubre que, si bien ha podido superar la violación física, porque como él mismo dice, sus violadores se quedaron en Cuba, “se jodieron”, mientras que él rehizo su vida, no ha podido superar la “violación del alma”. Su alma, como la de todos los que han tenido que abandonar su país, se partió en dos, se desdobló en otro ambiente, en otra cultura, para poder sobrevivir.

El actor se mantiene físicamente desnudo durante todo el monólogo, aunque cuando comienza a interpretar al personaje en su etapa de madurez se cubre con una tela blanca semitransparente, que unas veces le sirve de manta y otras de capa, con una gran abertura por la que se asoma su cabeza y que recuerda la salida del útero materno. De ese útero emerge la trágica figura del actor-escritor cuando sus violaciones, las del alma, no las del cuerpo, lo conducen a un final dramático del que ni siquiera quiere escapar.

Sin embargo, no todo fue tragedia y melodrama en la primera noche de esta fiesta del teatro en Miami. El actor Jorge Ovies se encargó de entretener al público con su personaje del gago, popularizado en la obra Madrina, quítame esa sal de encima, y lo hizo reír con sus improvisaciones mientras preparaban el escenario entre un monólogo y otro. Fue un buen comienzo, y el público ya está listo para la segunda noche, hoy viernes, a las 8:00 pm, en Havanafama, la sala ubicada en la 10 Avenida y la 7 Calle del Southwest, en Miami.

Saturday, January 28, 2012

VIVIR POÉTICAMENTE / Álvaro Alba

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Foto cortesía de Iván Cañas.

Palabras pronunciadas por Álvaro Alba, en la presentación del libro DÍAS YA VACÍOS de Elena Tamargo en Akuara Teatro: Sala Avellaneda. Bluebird Editions, 2012.


Cortesía de La Primera palabra.
viernes 27 de enero de 2012


VIVIR POÉTICAMENTE / Álvaro Alba

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Toda la poesía del mundo se puede sintetizar en un solo poeta: Elena Tamargo Cordero. Ella es la más universal de todos los poetas cubanos de su generación. Fue desde una bahía al norte de Cuba hacia La Habana y de allí viajó tanto en el lenguaje como físicamente, reconociendo ella que -

Era un pueblo de mar y yo nací.

La filología alemana fue el inicio, y fue la chispa. Comenzó por una lengua difícil, cuando otros en la Colina preferían la literatura inglesa o francesa. Siempre dijo que los misterios germanos le venían desde su natal Cabañas. Esa perfección en su estudio, esa puntualidad y corrección en las tareas es de alemanes, y Elena era puntual, perfecta en sus notas y meticulosa en su trabajo.

Y es que el romanticismo alemán fue su tema preferido y su poeta, Johann Christian Friedrich Hölderlin. Disfrutaba ese modo de hacer poesía conjugándolo con la reflexión germana. En alemán y con Hölderlin, comprendió e interiorizó que ser poeta era una “profesión de fe completa”, como confesó en cierta ocasión el genial y atolondrado poeta en una carta a su madre.

Tradujo Elena del alemán versos de ese clásico y con orgullo los presentaba. Fue la literatura y la filosofía alemana un castillo de valores que fue cimentando la cultura universal de aquella recién graduada universitaria.

En el dolor humano, en el dolor espiritual, está el origen de su poesía y este dolor marcó toda su obra. Ella comprendió que la esencia de la poesía se halla cuando el poeta queda consigo mismo en la suprema soledad de su destino. Tenía ella llevaba enraizada la poesía en su corazón, como el poeta alemán.

He visto a pocos con tanta fe en la poesía, o quizás Elena ha sido la única a quien he conocido con ese compromiso, consciente y predicando el origen divino de la poesía. Tenía ese concepto perenne de lo poético para ver el mundo. Era su prisma. Había poesía y separado - todo lo demás del mundo. Y el poeta es sagrado, divino, elevado, es casi un mensajero de Dios, un elemento celestial. Ella compaginaba lo universal de la poesía con el dolor del poeta. Y terminó escribiendo con ese sentido trágico de la vida propia de aquellos alemanes clásicos del romanticismo.

Fue su poesía inicial carente de consignas o llamamientos ideológicos. No se propuso ser una “ingeniera del alma”. Rechaza la labor, confesando que –

Los más elementales atisbos de política,
los efectos y causas me eran también ajenos.

En la poesía alemana disfrutaba lo mismo un clásico medieval, como lo era Holderling, como al moderno, Paul Celan, a quien consideraba como el más grande del siglo XX.

De la literatura y poesía germanas se traslada a la rusa con una inmersión total. Deja las aulas cubanas para pasar a los salones de Moscú, donde se recitaban poemas perdidos, olvidados y prohibidos. Llega en una de las etapas más importantes de la historia de ese país –la perestroika. Consideraba un privilegio el vivir la perestroika en Moscú.

Allí descubrió la obra poética de Anna Andreevna Ajmatova y Marina Ivanovna Tsvietaeva que se le abren en toda su dimensión y dolor; y páginas de la historia que estuvieron por años selladas, prohibidas o mutiladas.

También Serguei Alexandrovich Esenin, Alexander Alexandrovich Blok, Osip Emilievich Mandelshtam y Vladimir Vladimirovich Mayakovsky, los poetas del Siglo de Plata, esos que con nombres propios van de la poesía rusa a la soviética, al margen del realismo socialista. Son románticos, llenos de tragedia y dolor; a la mejor manera del alma rusa. Cada vida destrozada de un poeta bajo el estalinismo tenía para ella un simbolismo.

Si tenía que releer algún poeta de esos, Anna A. Ajmatova era la preferida. Tenía una reproducción del boceto que hiciera en 1911 Amadeo Modigliani a la entonces joven poeta rusa en París que acompañaba a Elena de ciudad en ciudad, de casa en casa.

Ella se apropió también del dolor de la poesía rusa, con la tragedia perenne del poeta eslavo. En el ambiente literario de Moscú disfruto los versos de aquellos que se iban abriendo paso de nuevo en las editoriales, y oía, de primera mano, a autores clásicos como Yevgueni Alexandrovich Yevtushenko y compartió con Lev Nikolaevich Gumiliov, el hijo de Anna Andreevna Ajmatova y Nikolai Stepanovich Gumiliov. Detenido Lev durante el estalinismo, cargando las culpas de su padre y los poemas de su madre.

Visitó en la entonces ciudad de Leningrado, la casa No. 34 de la calle Fontanka, donde por más de 20 años vivió Ajmatova, la poetisa que idolatraba. Gustaba Elena no solo de recitar el Réquiem sino de repetir, para que otros supieran ese importante mensaje que lanza la poetisa rusa en un fragmento de su corto, pero monumental poema Réquiem –

-¿Y usted puede describir esto?
Y yo dije:
-Puedo.

Esa fue entonces la tarea de Elena, describir el dolor. Asumió como Ajmatova la misión de contar lo que viera, lo que sintiera. Esa tarea poética de mostrar el dolor que escapa a la vista de otros, del dolor personal, familiar, nacional, universal, del dolor humano y animal. El estoicismo de Ajmatova para soportar el dolor personal y hacer de él poesía, era su paradigma.

Aprovechó aquella época dorada para conocer y ver más. Recordaba que al visitar la casa donde vivió el poeta turco Nazim Hikmet, le venía a la mente un libro publicado en La Habana en los años 70, titulado Duro oficio el exilo, sin imaginar ella que llegaría un día a ser exiliada.

En México, vive como exiliada, primero con la zozobra por el permiso retenido en La Habana para que su esposo Osvaldo Navarro y su hijo Nazim pudieran viajar al D.F. Dice que allí se curó de la nostalgia de exiliada, para curarse de toda remembranza o arrepentimiento.

Allí no abandona la academia y obtienen un doctorado en lenguas modernas en la Universidad Iberoamericana de Ciudad México. Su tesis doctoral fue dedicada al poeta Juan Gelman, quien nació en la Argentina, de padres inmigrantes judíos ucranianos y que vive todavía en México. Y con que entabló una profunda amistad.

Elena en el mismo prólogo confiesa que el exilio es un duelo y ese exilio fractura al hombre en dos: el que asume lo contingente de la vida cotidiana y el que no tiene materialidad, y vive solo en lo ilusorio de la memoria, que trata de recuperarlo.(1)

Supo ella encontrar las estrategias del lenguaje y de la memoria en el poeta exiliado, y militante. Fue tejiendo un puente entre exilio y memoria, muerte y memoria y poesía y memoria.
Asumió el verso del poeta estudiado –

Como si la soledad extrema del exilio me empujara a buscar raíces
en la lengua, las más profundas y exiliadas de las lenguas.

México fue su segunda patria. Llegó en 1992 y se naturalizó el 25 de octubre del 2000. Fue escogida para hablar ante el presidente en esa ceremonia y su discurso frente a Ernesto Zedillo, fue de un tema: el poeta.

Elena recordó allí a los poetas que acogió el suelo mexicano, mencionando a los cubanos José Martí, José María Heredia y a los españoles Luis Cernuda y León Felipe. Rindió homenaje a los mexicanos Octavio Paz, José Juan Tablada y al cantautor José Alfredo Jiménez.

En el discurso el mandatario precisó: Con razón dijo hace un momento Elena Tamargo -y me conmovió mucho escucharla- que México es, además, tierra de poetas; nos dijo: "casa-refugio de poetas que han sido obligados a dejar su palabra natal".Bueno, bienvenidos por supuesto los poetas porque nunca ningún país, ningún pueblo, ninguna Nación tendrá suficientes poetas, y bienvenidos todos ustedes, mujeres y hombres de distintas profesiones, oficios y ocupaciones.(2)

Con orgullo afirmaba que en esa tierra aprendió la hermenéutica, que le apoyó el conocimiento del alemán para entenderla y aplicarla. Con esa lógica alemana, nada común en Cabañas, fue elaborando su impresión de otros mundos transcendentales, buscaba una relación lógica con el lenguaje. Buscaba siempre reflexionar, no analizar ni memorizar.

En la capital mexicana fue compaginando el periodismo con la docencia, lo mismo en grandes diarios que en proyectos audaces de revistas y semanarios.

Y aquel país marcó los dolores más profundos y fuertes que llevaba Elena. Falleció Osvaldo allá, y un día le anunciaron la enfermedad que no gustaba de mencionar, por aquello de la fortaleza de la palabra. Con valentía asumió el reto de operación y tratamiento, sin abandonar nunca el aula, dando clases, conferencias, leyendo poesías para educar. De aula al quirófano, del auditorio de conferencias a las sesiones de radiación. Nadie le oyó quejarse, lo hacía con fe y esperanza. Ella consideraba que su poesía era una cicatriz perenne, (poema sobre la carne), abierta constantemente sobre la carne.

A diferencia de los poetas alemanes que ella amaba, la soledad nunca fue su estilo. La familia y sus amigos eran sus constantes. Su casa, donde estuviera, era un santuario de la amistad, procurando que hubiera claridad y luz, amistad y paz.

Esta es mi casa a una gran distancia
Pero ahora solo me importa la luz de su ventana
esa luz está ahí porque él la encendió
y el agua del pastor llega a mi boca

Dejó atrás el D.F. y los planes literarios y el pedestal docente para comenzar una nueva etapa de su vida en Miami. Decía que aquí quería vivir y sanarse. Volvió al periodismo, a las entrevistas, a las fotos, a preguntar y nunca por muy de farándula que fuera el personaje a entrevistarse, dejaba ella de darle un toque serio e intelectual a la entrevista. Sabía encontrar un filo del alma a cada personaje.

Hay sitios que recorre en su poesía que toma para sí – claro que La Habana es uno de ellos, así titula un poemario Habana Tú, pero era de ella también. Cabañas, es el Génesis y vienen Bakú, Sajalin, Moscú, Santo Suárez, DF, Atenas, Samarcanda, Bronx, Monterrey, Neva, etc.

Y en ellos están - Osvaldo Navarro y Nazim Navarro. Él es el poeta, y el hijo presente, quien empina papalote, el nombre escogido,

Era su propósito en la poesía el buscar que los muertos se levanten, que caminen los fallecidos, que la vida prosiguiera, que no se acabara. La eternidad como punto final.

Al tiempo que andaba con esa universalidad a cuesta, sin proponérselo. Tenía el alma cubana a flor de piel. Nunca dejó de sentir el punto guajiro cubano, la trova del Caribe, sin importar donde viviera. El día de su cumpleaños no tenía mejor regalo que unos repentistas levantando la voz y afinando las guitarras. Para Elena el campo cubano, en especial Cabañas, con su bahía y ese entorno de isla, costa, campo, montaña, le unía a toda Cuba. Y esos repentistas, con voz de campo y amanecer iban hilvanando notas y rimas que la hacían vivir de nuevo en la isla.

Un cuadro, una montura, algún farol tiznado
y las espuelas hincan la pared.

Tuvo el inmenso privilegio de compartir con grandes poetas, escritores de todo el mundo, sin dejar de ser modesta. De contar con humildad de los encuentros con Mario Benedetti, con Juan Gelman, Lev N. Gumiliov, Eliseo Diego.

Sus proyectos siempre eran permanentes. Para dar sentido a la vida, y lo mismo dando conferencias, clases o recitando. Con paciencia de educador impartía clases por Internet en varios centros educacionales mexicanos. Y les dedicaba más horas a sus estudiantes que las retribuidas. Pero por eso era Profesora, con mayúscula.

Lo que tenemos delante es un compendio de sus obras publicadas y varios poemas inéditos. Aquí están sus poemas de los 80 en La Habana, los escritos en el período moscovita, los que reflejan el paso por México y los de Miami. Algunos inéditos también aparecen en este trabajo que viene de la mano de Manny López y Heriberto Hernández. Y va aquí también un especial agradecimiento a la editorial Bluebird que ya ha editado a 15 autores, cubanos y húngaros. Trayendo a esta ciudad poemas y ensayos de Atlanta, Miami, New York y Budapest. Los editores escogieron fragmentos de su obra publicada para tenerlos a mano en un solo libro. Y en el aparecen los versos iniciales de Elena y los inéditos.

Con dignidad afrontó su enfermedad, e inclusive dejo sin terminar una novela sobre el como afrontarla. A pesar de todos los diagnósticos, todos los tratamientos, ella continuaba laborando. Nunca dejó de caminar al teatro, que fue quizás su último refugio. Disfruto como nadie en esta ciudad el último festival de teatro. Iba a todas las obra, y escribía. No era una asistente pasiva. Recuerdo verla aquí en este teatro durante el estreno de El Banquete Infinito el verano del 2011.

Cuando iba a una obra volcaba su sabiduría en las reseñas, que se convertían en casi ensayos sobre el teatro que aparecieron entonces en la prensa local.

Se negaba a dejar de pensar, de crear, de tener proyectos. Y soñaba con vivir en un pequeño pueblo al lado del mar, como recordaba su colega y amiga Elvira de las Casas al fallecer Elena. Partió precisamente un día que todos esperaban oír de sus labios los poemas. Y este libro en especial, que ella no deja vacío, sino lleno de poesía.
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Thursday, January 26, 2012

Falleció en La Habana Humberto Arenal.



A las 2 y 15 de la tarde del 26 de Enero de 2012, sereno como era, falleció en La Habana el dramaturgo, escritor y director teatral Humberto Arenal.

A mi tío que conoció mi ranita en nuestra casa de Santos Suárez y alimentó mi amor por el teatro.

La niña en la cocina

La pulpeta es amasada en la cazuela.
La noche se aproxima, reconoce su olor.
Un Príncipe Negro penetra la rendija de la verja.
La ranita de la casa ya está en el fregadero.
La niña la espera y luego juegan.

Yvonne López Arenal.

Electra Garrigó: una lectura dramatizada que la prensa pasó por alto



Foto: Miguel Pascual. Carlos Alberto Pérez, Matía Montes Huidobro, Miriam Lezcano Brito, Lian Cenzano, Belkis Proenza, Yvonne López Arenal y Christian Ocón.

Electra Garrigó: una lectura dramatizada que la prensa pasó por alto
Elvira de las Casas

En el recién celebrado Congreso de Dramaturgia y Artes Escénicas: Teoría y Práctica del Teatro Cubano del Exilio, que tuvo lugar en Miami, entre los días 12 y 15 de enero de 2012, recordando a Virgilio Piñera en el año de su centenario, uno de los eventos más destacados fue la lectura dramatizada de Electra Garrigó. Dirigida por Miriam Lezcano y representada por los actores de Havanafama y Akuara Teatro, Belkis Proenza, Yvonne López Arenal, Christian Ocón, Carlos Alberto Pérez y Lian Cenzano, esta lectura dio inicio a las actividades del congreso con la presencia de invitados y del público en general.

Me atrevería a decir que gran parte de los que presenciamos la lectura de esta versión de la obra más reconocida de Piñera, escrita por Matías Montes Huidobro, pensábamos encontrar simplemente eso, una lectura más parecida al trabajo de mesa realizado por los actores antes de comenzar los ensayos que a una puesta en escena con todas las de la ley. Por eso fuimos gratamente sorprendidos con una dramatización de altísimo nivel actoral y de dirección, respaldada por una acertada escenografía y un vestuario sumamente arriesgado y original. Al punto que, en lo adelante, cada vez que recordemos a esta Electra, lo primero que nos vendrá a la mente será la imagen de Belkis Proenza con un despampanante sombrero adornado por velos de varios colores, del que pocas veces pudimos apartar la vista durante la primera parte de la pieza.

Realmente el trabajo de Lezcano y de los actores que subieron al escenario de Akuara Teatro en la noche inaugural del Congreso ofrecieron un espectáculo profesional y arriesgado, del tipo que el público de Miami desearía poder ver más a menudo. Por eso es inexplicable que la prensa hispana de esta ciudad ni siquiera haya mencionado el esfuerzo de estos actores que, a pesar de pertenecer a compañías diferentes, se unieron en un mismo proyecto con la única intención de abordar con respeto y agradecimiento esta obra que marcó el comienzo de la modernidad en el teatro cubano, como han reconocido los críticos.

Los amantes del teatro latinoamericano están muy familiarizados con Electra Garrigó. Con esta obra Virgilio Piñera tuvo el “atrevimiento” de transplantar la clásica tragedia griega de Sófocles a La Habana de la segunda parte del siglo 20, y de usar la figura mitológica de Electra para reflejar la relación de pareja y los conflictos entre los hijos y los padres en la época moderna. Por eso resulta difícil imaginar que esta obra pueda ser objeto de actualización, más allá de la que concibió el propio Virgilio Piñera. Pero el talento de un buen director teatral no tiene límites, y si bien Piñera sorprendió al público de su época con un coro que, en lugar de narrar los hechos representados al estilo de los coros griegos de la antigüedad, lo hacía cantando la Guantanamera, a esta versión, repito, escrita por Montes Huidobro y dirigida por Miriam Lezcano, se la han añadido versos cantados a ritmo de rap y hasta pelucas de color neón que semejan el look de los cantantes rockeros de hoy día.

Yvonne López Arenal, en su personaje de Clitemnestra Pla, logró el justo tono dramático que esperaban de ella los asiduos a su sala de teatro en el distrito de arte de Bird Road. Y para los que no habían visto antes la actuación del actor nicaragüense Christian Ocón, fue un verdadero descubrimiento su Agamenón Garrigó, que por momentos se “roba la escena”, y que durante toda la obra estuvo a la altura de su pareja teatral, López Arenal.

La Electra que vimos durante el Congreso de Dramaturgia evidenció no solo que la obra de Virgilio Piñera sigue tan vigente como cuando se estrenó en 1948, sino además que el talento teatral de esta ciudad tiene mucho que brindar. Sólo hay que dejar a un lado los egos equivocados y trabajar con un objetivo común: darle el lugar que merece al teatro hispano en los escenarios de Miami.

Elvira de las Casas