Gaviotas habaneras
La Revista del Diario
Publicado el 04-13-2012
Gaviotas habaneras, obra de la actriz y escritora Yvonne López Arenal, es otra de las piezas que llega a escena tras su presentación en Miami por el Instituto Cultural René Ariza (ICRA), durante las series de lecturas dramatizadas de la institución. Leída en el 2006 (en el 2002 se había estrenado en Los Ángeles), la obra despertó el interés del público, deseando verla con todo el rigor que demanda una puesta en escena. Ese deseo se ha hecho realidad y Gaviotas habaneras, en Akuara Teatro: Sala Avellaneda, es ya parte de la historia del teatro cubano.
Dirigida por la propia autora, que también lleva el protagónico, Gaviotas habaneras, aborda el tema del reencuentro de María e Ignacio, en Miami, tras estar separados muchos años por razones que no se aclaran del todo en la obra, pero que los entendidos en los asuntos cubanos pueden intuir. El tema del reencuentro es recurrente en la literatura cubana de las últimas décadas y se enfoca en prácticamente todos los géneros, sólo variando el ángulo en que se proyecta. En esta propuesta, parece que sólo María posee la llave de los recuerdos, lo que va haciendo más enigmática la trama, hasta llegar a un final revelador.
Gaviotas habaneras inicia su anécdota en los difíciles años ochenta, presumiblemente tras toda la problemática del éxodo del Mariel como trasfondo y la ruptura que significó aquel acontecimiento en la desintegración de la familia y la dispersión de los amigos. Tras la desbandada, muchos años después, el reencuentro marca un punto de unión (y también de separación) entre los que tomaron distintos caminos. Visualizo Gaviotas habaneras en ese contexto, porque Ignacio y María fueron estudiantes de teatro en esos años ochenta y no se vuelven a ver hasta muchos años después, en el exilio de Miami, donde María es una exitosa empresaria y actriz e Ignacio apenas ha logrado ser un mesero de restaurante.
A los personajes los une la pasión por el teatro y emprenden proyectos en los que trabajarán juntos. En gran medida esta propuesta es un homenaje a la gente de teatro (a los artistas) que lucha contra todas las adversidades para hacer lo que desean y aman. En el subtexto hay toda una crítica a los obstáculos y las dificultades que hay en Miami para llevar adelante los proyectos culturales.
Aunque no tuve la oportunidad de ver el estreno de Gaviotas habaneras en Los Ángeles, sí vi algunos videos que recogían fragmentos de la obra y recordaba la lectura dramatizada. Al disfrutar ahora del estreno miamense salta a la vista que Yvonne López Arenal retomó su pieza con nuevos bríos y el resultado es un brillante espectáculo (que incluye fragmentos de obras, entre ellas Réquiem por Yarini y Bodas de sangre), que lleva al espectador de sorpresa en sorpresa hasta la catarsis final. La carismática López Arenal, en el triple papel de autora, directora y actriz protagonista, exhibe una encomiable versatilidad que pasa del baile al canto, de la acción dramática a la comedia, de los ritmos llamados afrocubanos a la música internacional (casi se apuntan un tap). De todo lo que he visto de ella, ésta es, sin duda, su presentación más deslumbrante. El dúo que hace con Carlos Alberto Pérez en Piensa en mí de Agustín Lara es absolutamente soberbio, de una belleza serena y clásica.
Carlos Alberto Pérez, aprovecha sus dotes como músico para darle a su papel un registro más amplio. Con buena preparación física, excelente dicción y dominio escénico, le hace la contrafigura a López Arenal.
Hay que destacar el eficaz trabajo de Christian Ocón y Miriam Bermúdez, quienes desarrollan varios personajes, lo que le imprime a la puesta un mayor ritmo, aunque, a veces, parece alargarse, sobre todo en los fragmentos de las obras ya mencionadas.
La escenografía sencilla y funcional de Alba Borrego (quien tiene a su cargo también el vestuario), ayuda a crear el ambiente adecuado. El diseño de luces de Mario García Joya (manejado por Rolando Santini) impregna la puesta de una atmósfera que difumina o remarca el ambiente, en ocasiones casi onírico.
Gaviotas habaneras es un espectáculo bien concebido y milimétricamente ejecutado. Funciones los viernes y sábados a las 8:30 de la noche en Akuara Teatro: Sala Avellaneda, 4599 SW 75 Avenida. Reservaciones en el (786) 853-1283.
1 comment:
Gracias a Akuara por ofrecer buen teatro, y a Luis de la Paz por su labor de difundirlo.
Saludos,
C. K. Aldrey
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