Tuesday, October 26, 2010

José Abreu Felippe .


José Abreu Felippe al borde de su estreno

Por Teatro en Miami.

A unos días, casi horas del estreno de Alguien quiere decir una oración, conversamos con su autor José Abreu Felippe.

“Alguien quiere una decir una oración”, es la primera obra de un tríptico que incluye también “Si de verdad uno muriera” y “Muerte por aire”. ¿Qué te interesaba abordar en “Alguien…”?

Alguien quiere decir una oración - Dirección de Rolando Moreno. Leandro Peraza y Tomás Doval

“Alguien quiere decir una oración”, como todo el tríptico, responde a un desgarramiento. El 22 de marzo de 1995, tres días después de mi cumpleaños, muere mi madre en un brutal accidente. Yo, al igual que mis hermanos y el resto de la familia, quedé devastado. Es comprender de súbito que todo lo que habíamos aprendido no servía absolutamente para nada, que un instante hace la diferencia y que somos impotentes, insignificantes. Que el absurdo es la cotidianidad. Con esas obras intenté desahogarme, sacarme la rabia. En “Alguien quiere decir una oración”, los hijos se niegan a aceptar la pérdida y traman y ejecutan la venganza. Es también, desde luego, un homenaje a lo que se fue, a lo que ya no está ni estará jamás.

Leo y repites en una entrevista que en tus obras hay “furia, rabia…” ¿Por qué? ¿Con qué? ¿Contra quién?

Está hasta en el título “Tríptico con furia, un aro y muy poco azul”. Sí, eso fue lo que me quedó después de la muerte de mi madre: furia, rabia. Sé que es infantil; no me importa. ¿Contra quién? Pues contra todo, contra la vida, contra “la asesina”, contra mí. Todavía estoy furioso, creo que eso es lo que me ha ayudado a mantenerme en pie.

¿En tu opinión es importante la celebración de TEMFest? ¿Qué aportaría un festival local en Miami?

Creo que es fundamental, importantísimo. Esta ciudad lo estaba pidiendo a gritos. Ante la indiferencia ya clásica de los políticos por todo lo que huela a cultura, de los que tienen el poder económico y hasta de los jerarcas de cultura de la isla que sólo se ocupan de los muertos y de los dóciles, sólo nos quedaba a los que amamos el teatro, el tesón y la locura de gente como la que hace posible TEMFest. El teatro de Miami es de primea línea y el TEMFest está demostrando que esta premisa es cierta. Que si no quieren hacer el ridículo, tienen que contar con el teatro que se está haciendo aquí.

¿Si en cien años encontraran una sola obra teatral de Abreu Felippe, cual te gustaría que fuera?
“Si de verdad uno muriera”.

Eres parte de los siete autores teatrales cubanos seleccionados por Luis de la Paz en el libro Teatro Cubano de Miami, editado por la Editorial Silueta y que tendrá su primera presentación en TEMFest el día 27 de Octubre. En este caso tu obra Rehenes; háblanos de tus preocupaciones en esta obra que parecen afrontar la deshumanización de la sociedad.

Me siento muy contento de que mi nombre figure entre los seleccionados. Estar junto a Julio Matas y Matías Montes Huidobro, es ya, un privilegio. Yo paso mucho trabajo escribiendo, paro mis obras con dolor. Bueno, peor me resulta hablar de ellas. El exilio, el destierro, o la simple emigración voluntaria o por necesidad, es un castigo con matices. O con gradaciones de espanto. En mi obra hay el drama de unos padres exiliados, marielitos para más desgracia, con problemas con la hija que está embarazada. La hija tiene sus problemas con el novio a punto de ir a la cárcel. Todos son rehenes de la sociedad, todos formarán parte de alguna estadística.

Estamos en el siglo XXI. Ya matar no significa quitar la vida. Ahora puede ser un espectáculo en tercera dimensión.

No comments: