Wednesday, February 20, 2008

Por el teatro.

Foto de ensayo por: Jesús Hernández. Luis de la Paz en primer plano. Bernardo Bernal, Olga Lastra, Javier Cruz, Nirma Necuze y Maricela Espinosa.

Publicado en el
Diario Las Américas
02-19-2008

Tercer jueves por el buen teatro
Por Jesús Hernández

Reconocer, divulgar y promover la obra de artistas cubanos exiliados han sido los pilares principales del Instituto Cultural René Ariza (I.C.R.A.). Faenas que se juntan en la serie de lecturas dramatizadas Tercer jueves es teatro por tercer año consecutivo y presenta El vestido rojo del dramaturgo cubano José Corrales (1937- 2002) el jueves 21 a las 8 p.m. en la sala Teatro en Miami Studio.

El vestido rojo es una extraña pero emotiva pieza que propone un intrincado desafío a la imaginación”, explica Luis de la Paz, administrador de la organización cultural y director de la lectura. “Está ambientada en Cuba hacia los años 1940. Dos personajes, Amanda y Amador, parece que estuvieron envueltos en eventos violentos, mientras Estela, pudo haber sido testigo de los hechos. El resto, Emilio y Eulalia, intentan dilucidar lo que realmente pasó. La trama y el desarrollo de esta obra tienen sus antecedentes en el teatro absurdo y en el teatro dentro del teatro”, afirma.

El engranaje de una lectura dramatizada tiene visos de puesta en escena. Sobre todo las que presenta esta serie. No se trata de una lectura fría. Los lectores son actores que interactúan y hay un director que les indica cómo hacerlo. “El elenco lo integran Olga Lastra, Javier Cruz, Maricela Espinosa, Bernardo Bernal y Nirma Necuze”, adelanta Luis. “Son talentosos alumnos de Sandra García de Teatro en Miami. Un grupo dispuesto a trabajar gratis, literalmente por amor al arte, a los que les estamos muy agradecido”.


Luis ha escrito muchas reseñas sobre puestas en escena como espectador y hay una pregunta inevitable. Cómo se siente Luis al otro lado del proscenio como director, aunque no sea una puesta completa. “Es otra faceta en mi vida”, contesta, “digamos algo improvisada y ocasional, dictada por las circunstancias. El I.C.R.A. necesitaba que alguien dirigiera algunas de las lecturas y eso precipitó mi primera incursión en tales menesteres con La Diva en la octava casa (el año pasado)”, de Héctor Santiago. Lectura que propició la puesta en escena y estreno mundial de la pieza por el director Juan Roca.

“Lo importante es que estoy contribuyendo de alguna manera, colocando mi granito de arena, a promover el teatro cubano. Cuando escribo una reseña evalúo lo que otros hacen y formulo una opinión. Sólo eso, una opinión. Ahora, al frente de esta pieza, pongo en consideración de otros periodistas y el público una obra de Corrales nunca antes vista en Miami. En esta oportunidad les toca a otros evaluar mi trabajo”, comenta Luis.

No es fácil dirigir ¿Ha cambiado su percepción sobre la dirección? “No”, contesta rotundamente. “Las dificultades, la falta de recursos y otros obstáculos no son razones para entregar un trabajo deficiente. El director tiene la responsabilidad de escoger un texto de calidad y armar una propuesta digna, más allá de toda dificultad. De manera que mi percepción sobre la dirección no ha cambiado, pero sí se ha engrandecido mi admiración por los que realizan ese trabajo”.

¿Se animaría Luis de la Paz a dirigir una puesta completa? “Me gustaría decir que no, pues es una tremenda responsabilidad. Pero, ¿por qué no? Sería renunciar a un gran desafío y mi temperamento no lo permite. Lo que sí puedo anticipar es que de hacerlo, sería una obra escrita por un dramaturgo cubano del exilio”.

Luis resume la serie de lecturas dramatizadas del ICRA como una contribución a mantener vivo el teatro de autores cubanos exiliados. “Creo que esta tercera serie de lecturas marca la consolidación de un proyecto maravilloso”, alega.

“Seleccionamos las obras y las presentamos modestamente. Algunos directores (muy pocos, por cierto) asisten a las funciones. Ojalá se repita la experiencia que tuvimos con Juan Roca el año pasado”

“En los festivales y la cartelera teatral de cualquier país del mundo, los autores locales son el gancho para atraer al público”, comenta Luis sobre el porqué la mayoría de los directores en Miami ignoran a los escritores del patio y apuestan por obras probadas en otros lugares.

“Aquí piensan que lo foráneo es más interesante. Las lecturas que el I.C.R.A. hace demuestran que tenemos teatro de calidad. Queda a merced de los que poseen los medios representar las obras. Nosotros, al menos, lo intentamos con las lecturas dramatizadas”.

“En marzo tendremos a Marcos Miranda al frente de Lina, una obra suya”, adelanta Luis. “Luego seguiremos con Siempre tuvimos miedo de Leopoldo Hernández, dirigida por Juan Roca; Capricho en rojo de Carlos Felipe, que dirigirá Yvonne López Arenal; y una pieza aún por definir de José Triana, que dirigirá Marcos Miranda.

En la cajita: Artículo de Arturo Arias Polo publicado en El Nuevo Herald, el jueves 21 de febrero de 2008.



El vestido Rojo.
en Teatro en Miami Studio, 2500 S.W. Calle 8, 2do. Piso, (305-551-7473) jueves 21, 8 p.m. Donación al teatro de 5 dólares.

No comments: