"ELEGÍA PARA UN TRAVESTI" CON MIGUEL SAHID, ISANIEL ROJAS, ANGEL LUCENA Y JAVIER YANES. SÁBADOS Y DOMINGOS EN HAVANAFAMA TEATRO ESTUDIO.
El Nuevo Herald
By SARAH MORENO
En 1993, el sida era un veredicto de muerte y pocos se sensibilizaban con quienes lo padecían. Tom Hanks y Antonio Banderas no habían protagonizado Philadelphia, que se estrenó en diciembre de ese mismo año. En Los Angeles, donde se había establecido desde su llegada por el puente marítimo Mariel-Cayo Hueso, el teatrista cubano Juan Roca conoció a Oscar Reconco, un joven hondureño que había escrito una obra semiautobiográfica sobre su relación con una pareja que murió de sida.
``Elegía para un travesti me impactó por la manera tan sencilla y directa de abordar el tema'', cuenta Roca, recordando que la obra de este autor novel llegó a tener gran impacto educacional en un momento en que existía mucho desconocimiento sobre el sida y el virus del VIH.
``El estreno fue en un pequeño teatro con capacidad para 35 personas. Alguien del Centro de Control de Enfermedades de Los Angeles la vio y nos dieron 85,000 dólares para una gran producción, en un teatro para 300 personas'', añade Roca, quien fundó la compañía Havanafama en 1989 y la dirigió en la ciudad angelina durante 20 años hasta que se mudó a Miami hace seis años.
Este sábado, en la sede de Havanafama en La Pequeña Habana, se estrena en Miami Elegía para un travesti, que no ha perdido vigencia, por su combinación de melodrama, números musicales y escenas de pura comicidad, como aquella en que se explica ``cómo ponerse correctamente un condón'', cuenta el director, indicando que el montaje respeta la sencillez que le imprimió Reconco, fallecido hace un mes.
``Si esta obra le salva la vida a una persona, ése es el galardón más grande que podemos recibir como artistas'', opina Roca, que en Los Angeles se hizo educador de salud y conoce la situación actual de los fondos para la educación y prevención del virus del VIH --más escasos últimamente--, lo que ha provocado el aumento de los casos de infección.
``La obra toca también el tema de la aceptación de los homosexuales por parte de su familia'', comenta recordando que muchos jóvenes solían llevar a sus padres al teatro para confesarles su homosexualidad.
Carlos, interpretado por Angel Lucena, es el travesti del título, un inmigrante que llega a Estados Unidos con el objetivo de superarse. Cuando su madre viene a visitarlo (Ivette Kellems), descubre que su hijo no trabaja en la construcción como le había dicho, sino que es travesti y que su supuesto roommate es en verdad su pareja, Alejandro, un empleado de un banco que contrae el virus del sida (Miguel Sahid).
``No hemos enfocado los personajes en ninguna nacionalidad'', señala Roca, indicando que Carlos desempeña con profesionalismo su trabajo de travesti en un bar propiedad de otro travesti, Bertha, interpretado por Isaniel Rojas.
``Queremos romper con el estigma de que los travestis son `locas', drogadictas y prostitutas. Bertha es dueña de esta discoteca y sabe cómo manejarla. No trato de santificar a ningún personaje dentro de mi obra, pero me gusta evitar los clichés y darles cierta seriedad'', añade el director, indicando que Carlos y Alejandro se comportan como cualquier pareja heterosexual, y también como en éstas, entre ellos puede existir la infidelidad.
Los momentos más difíciles de la obra --la misma enfermedad, la discusión entre el hijo y la madre o la violencia contra Bertha, que es golpeada en la calle por su travestismo-- son salpicados con humor y números musicales. ``Angel Lucena canta con su voz Como cualquiera, que popularizó Annia Linares, y Amor, que interpreta Yolandita Monge'', adelanta Roca.
Elegía para un travesti, que cuenta con el apoyo del Departamento de Salud de la ciudad de Miami y de Iniciativa Hispana, que agrupa a organizaciones encargadas de la prevención del sida, inaugura el Ciclo de teatro homoerótico, que Havanafama presentará hasta noviembre. Como parte de éste se llevará a escena la obra Soldados somos y a la guerra vamos, del dramaturgo cubano Pedro Monge Rafuls, de la que recientemente la compañía hizo una lectura.
``Yo soy lorquiano'', confiesa Roca, indicando que también representarán del dramaturgo español, el monólogo Amantes asesinados por una perdiz, que narra el romance entre dos jóvenes barqueros.
El ciclo también incluye la proyección del corto Peace on Earth, Love in Heaven, de Itzel Ramos y Salvador Viggo, sobre un transexual infectado por el virus del sida, y una exposición de arte con obras de temática homoerótica, que se inaugura en dos semanas. •
`Elegía para un travesti', en Havanafama Teatro Estudio, sábados, 8:30 p.m. y domingos, 6 p.m. 752 SW 10 Ave. (786) 319-1716.
``Elegía para un travesti me impactó por la manera tan sencilla y directa de abordar el tema'', cuenta Roca, recordando que la obra de este autor novel llegó a tener gran impacto educacional en un momento en que existía mucho desconocimiento sobre el sida y el virus del VIH.
``El estreno fue en un pequeño teatro con capacidad para 35 personas. Alguien del Centro de Control de Enfermedades de Los Angeles la vio y nos dieron 85,000 dólares para una gran producción, en un teatro para 300 personas'', añade Roca, quien fundó la compañía Havanafama en 1989 y la dirigió en la ciudad angelina durante 20 años hasta que se mudó a Miami hace seis años.
Este sábado, en la sede de Havanafama en La Pequeña Habana, se estrena en Miami Elegía para un travesti, que no ha perdido vigencia, por su combinación de melodrama, números musicales y escenas de pura comicidad, como aquella en que se explica ``cómo ponerse correctamente un condón'', cuenta el director, indicando que el montaje respeta la sencillez que le imprimió Reconco, fallecido hace un mes.
``Si esta obra le salva la vida a una persona, ése es el galardón más grande que podemos recibir como artistas'', opina Roca, que en Los Angeles se hizo educador de salud y conoce la situación actual de los fondos para la educación y prevención del virus del VIH --más escasos últimamente--, lo que ha provocado el aumento de los casos de infección.
``La obra toca también el tema de la aceptación de los homosexuales por parte de su familia'', comenta recordando que muchos jóvenes solían llevar a sus padres al teatro para confesarles su homosexualidad.
Carlos, interpretado por Angel Lucena, es el travesti del título, un inmigrante que llega a Estados Unidos con el objetivo de superarse. Cuando su madre viene a visitarlo (Ivette Kellems), descubre que su hijo no trabaja en la construcción como le había dicho, sino que es travesti y que su supuesto roommate es en verdad su pareja, Alejandro, un empleado de un banco que contrae el virus del sida (Miguel Sahid).
``No hemos enfocado los personajes en ninguna nacionalidad'', señala Roca, indicando que Carlos desempeña con profesionalismo su trabajo de travesti en un bar propiedad de otro travesti, Bertha, interpretado por Isaniel Rojas.
``Queremos romper con el estigma de que los travestis son `locas', drogadictas y prostitutas. Bertha es dueña de esta discoteca y sabe cómo manejarla. No trato de santificar a ningún personaje dentro de mi obra, pero me gusta evitar los clichés y darles cierta seriedad'', añade el director, indicando que Carlos y Alejandro se comportan como cualquier pareja heterosexual, y también como en éstas, entre ellos puede existir la infidelidad.
Los momentos más difíciles de la obra --la misma enfermedad, la discusión entre el hijo y la madre o la violencia contra Bertha, que es golpeada en la calle por su travestismo-- son salpicados con humor y números musicales. ``Angel Lucena canta con su voz Como cualquiera, que popularizó Annia Linares, y Amor, que interpreta Yolandita Monge'', adelanta Roca.
Elegía para un travesti, que cuenta con el apoyo del Departamento de Salud de la ciudad de Miami y de Iniciativa Hispana, que agrupa a organizaciones encargadas de la prevención del sida, inaugura el Ciclo de teatro homoerótico, que Havanafama presentará hasta noviembre. Como parte de éste se llevará a escena la obra Soldados somos y a la guerra vamos, del dramaturgo cubano Pedro Monge Rafuls, de la que recientemente la compañía hizo una lectura.
``Yo soy lorquiano'', confiesa Roca, indicando que también representarán del dramaturgo español, el monólogo Amantes asesinados por una perdiz, que narra el romance entre dos jóvenes barqueros.
El ciclo también incluye la proyección del corto Peace on Earth, Love in Heaven, de Itzel Ramos y Salvador Viggo, sobre un transexual infectado por el virus del sida, y una exposición de arte con obras de temática homoerótica, que se inaugura en dos semanas. •
`Elegía para un travesti', en Havanafama Teatro Estudio, sábados, 8:30 p.m. y domingos, 6 p.m. 752 SW 10 Ave. (786) 319-1716.
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