Saturday, April 3, 2010

Abelardo Estorino. Protagonistas de los 60.

Foto: JULIO DE LA NUEZ. Diseño: MARIO GARCÍA JOYA. En la foto: ABELARDO ESTORINO.


Una larga vida nos hace comprender que nada surge de improviso, para decirlo de una manera kitsh; no hay flor sin raíz. Es así que cuando decimos con la llegada del año 1959 ocurre una transformación completa en la vida de los cubanos y se siente una fe en el futuro que crea en todos los campos artísticos una necesidad de búsqueda e investigación” sabemos que la eclosión en el mundo artístico viene de los pequeños pasos con que andábamos antes. El teatro que hoy llamamos Amadeo Roldan fue antes el Auditorium, y se vio pasar por su escenario a grandes figuras de la danza, la ópera, el teatro. Allí, dirigida por el inmenso Louis Jouvet, el elegante publico asiduo a las funciones nocturnas de los sábados, pudo ver L’annonce fait à Marie de Claudell o el estreno de obras de éxito internacional como Un tranvía llamado deseo, dirigida y actuada por artistas cubanos; también en ese teatro se estrenaron autores cubanos. Lo que contado así parece un gran paso pierde su grandeza cuando se dice que esos actores trabajaban durante semanas para ofrecer una sola representación al mes.


Es cierto que a partir del año 1959 las diferentes disciplinas artísticas sufren transformaciones a causa de la actitud optimista que vive el país y es conveniente recordar, aunque nuestro tema es el teatro, que eso no ocurre solamente en las artes dramáticas sino también en todo lo que tiene relación con el mundo cultural.


Pintura


En la pintura el grupo Los Once, formado por pintores y escultores muy jóvenes, inconformes con la llamada Escuela de La Habana, alcanza una posición de preeminencia que les permite exponer con frecuencia en el país y en el extranjero: Venezuela, New York en EEUU y otros países del continente. Al contrario de los artistas que les precedieron su mirada se fija esta vez en el arte de Norteamérica y dejan de considerar a la Vieja Europa como un modelo a seguir. Su pintura busca texturas y contrastes agresivos completamente alejados de “lo cubano” que les precedía. Dos miembros del Grupo, Guido Llinás y Raúl Martínez, se unen para decorar el Restaurante La Roca, obra del Arquitecto Hugo de Acosta quien trabaja con los mismos principios heredados de la Escuela de Bauhaus. Esto demuestra la actitud que considera el arte como materia capaz de integrarse a diferentes espacios. Estos artistas también diseñaron escenografitas para el teatro, carteles para el cine y el teatro.


Tomas Oliva, cuyo trabajo como diseñador de la escenografía de la obra El robo del cochino fue capaz de expresar con medios muy simples la atmósfera requerida, trabajaba con el soplete uniendo viejos pedazos de hierro encontrados en cualquier lugar y crear objetos avalados por su encanto formal y rítmico. El resto del Grupo, (Hugo Consuegra, Agustín Cárdenas) sigue los mismos principios y así sus trabajos forman un conjunto reconocido como la mirada de los Once.


La Música


Leo Brower, quien ha logrado recientemente el X premio SGAE Tomás Luiis de Victoria 2010 crea texturas sonoras, utilizando en algunos casos elementos considerados ajenos a la musicalidad. Recuerdo una obra en que los músicos estrujaban papeles para disfrutar de su crujido.


El compositor ha dicho “con esa tendencia multicultural, que usa la belleza de las disonancias, la cultura popular, las relaciones pasado-presente, la intertextualidad... suma de una visión no excluyente e integradora de arte-espectador". Fue el creador del Grupo de Experimentación Sonora del ICAIC que transformó la música popular de donde proceden Silvio Rodríguez , Pablo Milanés y Noel Nicola. Juan Blanco compone también de forma experimental por otros caminos de la vanguardia e donde proceden.


Danza


En la danza se destacan tres nombres de coreógrafos muy jóvenes entonces: Ramiro Guerra. Su pieza Suite yoruba, parte de los mitos de la cultura afrocubana y utiliza una música apoyada en la percusión; Guido G. del Valle, maneja un espacio no tradicional para presentar su espectáculo Juego para actores y utiliza actores que dicen los textos mientras bailan, entre ellos Adolfo Llauradó e Isabel Moreno; Iván Tenorio en Cantata (música de Carl Orff) viste a sus bailarines como seres primitivos y utiliza de utilería elementos de la naturaleza. En la pieza hay un momento de gran belleza visual cuando unas naranjas ruedan con tal lentitud por el piso del escenario que parecen tocadas por la magia.


Teatro


La creación de nuevos grupos teatrales apoyados económicamente por el Estado encuentran la posibilidad de abandonar la idea de complacer al público y dedicarse a autores contemporáneos que gozan de gran prestigio universal o montan las obras de autores nacionales que han sido distinguidos en los concursos de instituciones culturales (Casa de las Américas y la UNEAC).


Dramaturgos


Entre los dramaturgos que más se llevan a escena encontramos nombres que venían trabajando desde antes: digamos de Virgilio Piñera, conocido además como novelista y poeta, mencionaremos el estreno de Aire frío, saga de una familia de clase media que vive sofocada por el peso de una sociedad que le impide realizar sus sueños. Antón Arrufat estrena varias obras en la Sala Arlequín para después alcanzar su mayor brillantez (dar el zapatazo, como decía Virgilio Piñera) con la obra en verso premiada en el concurso UNEAC, Los siete contra Tebas, que con motivo de una actitud intolerante no se estrena hasta muchos años después.


Eugenio Hernández Espinosa logra llenar el inmenso teatro Mella con una obra donde una mulata cuenta vida y pasiones que la atormentan. Maria Antonia, creación de Hilda Oates, se convierte en un mito del teatro cubano. Rolando Ferrer estrena en el Teatro de los Yesistas Lila la mariposa. El Grupo de Andrés Castro se arriesga con el teatro cubano y logra una puesta en escena llena de poesía.


Matías Montes Huidobro, quien escribe un teatro diferente al de sus contemporáneos, según algunos críticos, estrena varias obras, entre ellas Los acosados, Gas en los poros y Las vacas, Premio José Antonio Ramos 1960. Ejerce la crítica teatral en el periódico Revolución y colabora frecuentemente en el semanario Lunes de Revolución. Los acosados es también montada en Camagüey en un programa de dramaturgos jóvenes donde aparecen Rolando Ferrer y Abelardo Estorino.


Estorino, es decir yo, soy estrenado por Dumé quien usa a Tomás Oliva como escenógrafo para una puesta con un mínimo de elementos. Magali Alabau, se inicia como directora con Los mangos de Caín, pieza que me ha dado a conocer más allá del mar Caribe y detrás de la cual hay una triste historia: la obra fue censurada en su estreno, hubo que eliminarla de la programación y pasaron años para que volviera a montarse en Cuba. La situación cambió y el año pasado hubo cuatro puestas en escena en diferentes grupos.


Vicente Revuelta lleva a escena La noche de los asesinos de José Triana. La puesta pone al día los métodos de montaje del teatro contemporáneo europeo. Asistido por Wanda Garatti y la escenografía del maestro Raúl Oliva logra convertir el escenario de la sala Hubert de Blanck en un espacio múltiple donde la anécdota y los estados de ánimo surgen a partir del intenso trabajo físico de los actores y para ello cuenta con un equipo que ha sido sometido a un entrenamiento que les permite desplegar una gran energía. Este momento será situado siempre como un hito en la historia del teatro cubano, ganó el premio Gallo de la Habana y viajó a París para presentarse en el Teatro de las Naciones.


Diseñadores


Debo dedicar un espacio a los diseñadores y entre ellos mencionaré a los que trabajaron en mis obras.


Salvador Fernández fue el escenógrafo de la comedia musical Las vacas gordas en una puesta en escena de Dumé en el García Lorca. Después, junto a Raúl Oliva, diseñaron Las impuras estrenada en Abril de 1962, según el programa que conservo.


Rafael Mirabal crea para La casa vieja un espacio de sorprendente impacto visual al lograr que los dos primeros actos transcurran en el interior de una casa donde los personajes se sienten prisioneros de la situación que viven. Para el tercer acto hace desaparecer algunos elementos escenográficos y deja la escena con una gran simplicidad cuando ocurre la discusión que propicia la anagnórisis que traerá un poco de paz a la familia.


Ahora voy a leerles mi currículo y así me doy un poco de autobombo.


En 1954 escribo “Hay un muerto en la calle”. (Sin estrenar). Más tarde se estrena “El peine y el espejo” (1956) bajo la dirección de Dumé en una pequeña sala en el Ministerio de Obras públicas.


Ya en los 60 el fiel Dumé estrena “El robo del cochino” Mención Premio Casa de las Américas. (1961)Para más tarde por petición suya escribo y el dirige “Las vacas gordas”, comedia musical y adapto “Las impuras”, la novela de Miguel de Carrión.


1964 Escribo “La casa vieja”, Mención Premio Casa de las Américas. Puesta en escena de Berta Martínez en Teatro Estudio.


1965 Escribo y estreno “Los mangos de Caín”. Puesta en escena de Magali Alabau.


1967 Codirección con Raquel Revuelta de “La ronda” de Schnitzler.


1968 Escribo “El tiempo de la plaga” y “La dama de las camelias”, versión para títeres.(Ambas sin estrenar).


Grupos


En la década que nos proponemos estudiar se crean conjuntos con diferentes intereses y características. Así el Conjunto Dramático Nacional, formado como lo dice su nombre para ser el grupo emblemático que representará lo más importante del teatro cubano, donde participan los más destacados actores de ese momento..


El teatro La Rueda fue una agrupación diferente, si no recuerdo mal Rolando Ferrer trabajó mucho con ellos y su tránsito fue fugaz.


Teatro Estudio se distinguió por la presencia de Vicente Revuelta y su preocupación por la investigación y la búsqueda de nuevos métodos y autores. Había una programación más convencional de fin de semana y otra para los demás días donde dio a conocer a Edward Albee y otros autores de vanguardia.


En el Teatro musical se llevo a escena lo más importante del género, desde My fair lady hasta obras cubanas. Por allí pasaron directores de gran entusiasmo: Alfonso Arau, Armando Suárez del Villar y Héctor Quintero.


Teatro Nacional de Guiñol, creado por los hermanos Camejo, Carucha y Pepe, al tener su sede llevaron al mundo de los muñecos grandes obras de autores cubanos e internacionales, entre ellas Don Juan Tenorio de Zorrilla fue una puesta muy novedosa al mezclar títeres actores y darle un intención humorística.


Se crearon también grupos en casi todas las capitales de provincias: Cienfuegos, Santiago de Cuba y Matanzas entre los que más se destacaron.


El grupo Teatro Escambray se crea a partir de la necesidad de gente de teatro que siguen las ideas de Sergio Corrieri, quien como un moderno Rousseau, hastiado del teatro de la ciudad, emigra hacia la provincia de Las Villas para indagar en zonas campesinas y hacer un repertorio tomando como base los resultados de esas investigaciones en los conflictos que afectan a los habitantes cercanos al lugar escogido.


Directores


Vicente Revuelta es siempre el actor y director inquieto que conocemos. Se interesa en nuevos dramaturgos (El cuento del Zoológico) y crea los 12, un grupo de experimentación partiendo de las teorías de Grotowski.


Roberto Blanco utiliza con gran sabiduría su estilo espectacular en la amplitud del escenario del teatro Mella para convertir en una hermosa puesta en escena la obra Divinas palabras de Valle Inclán.


Con sus Entremeses japoneses Rolando Ferrer convierte el Teatro Nacional de Guiñol en un local apropiado para descubrirnos el Teatro Noh.


Abelardo Estorino comienzo mi labor de dirección junto a Raquel Revuelta en la Sala Hubert de Blanck para la puesta de La ronda de Schnitzler y así gané la experiencia que me permitió dirigir más tarde mis propias obras.


La actriz Berta Martínez devenida directora desde tiempo atrás comienza su pasión por García Lorca con Bodas de sangre y ofrece su versión de la obra del gran poeta de Granada plena de un deslumbrante encanto visual.


El espíritu inquieto de Pepe Santos, director un tanto olvidado, da fe plena a las palabras jouer y play, apoyado por un grupo de actores muy jóvenes, encontró su sitio con Los juegos santos utilizando el espacio de la sinagoga en la calle 17.


El joven director Dumé regresa de un viaje a Europa con una energía que le permite conseguir espacios donde poner en práctica lo que ha visto y aprendido y trabaja durante algunos años en pequeños escenarios de ministerios o sindicatos. Ya en la década de los 60 consigue la Sala Hubert de Blanck y allí lleva a escena El robo del cochino y Mulato del dramaturgo y poeta norteamericano Langston Hugues entre otras.


Presencia de directores extranjeros: latinoamericanos y europeos.


Avanzada la década de los 60 visita Cuba el prestigioso director checoeslovaco Otomomar Krejcha y estrena en el Teatro Mella Romeo y Julieta, una admirable puesta en escena de hermosa plasticidad y sorprendente actualidad.


Procedentes de Latinoamérica tenemos entre otros la visita de Néstor Raimondi y Ugo Ulive. Raimondi es encargado de la dirección del Conjunto Dramático Nacional, uno de los grupos recién creados, como ya dije y monta con sus actores varias obras del dramaturgo alemán Bertolt Brecht.


El director uruguayo Ugo Ulive, asume la tarea de llevar a la escena del teatro Mella El círculo de Tiza Caucasiano del mismo autor, con una deslumbrante actuación de Vicente Revuelta.


La presencia de estos directores al frente de grupos importantes interesados mucho mas en obras europeas y un absoluto olvido del teatro escrito en Cuba causó cierto resquemor entre dramaturgos y directores del país quienes consideraron que había una actitud tendenciosa al contratarlos.


Desde mi punto de vista, he tratado de hacer un recorrido por lo más notable ocurrido en el teatro en La Habana en los años 60. Creo que en provincias sucedieron también hechos de importancia, pero tendría que haber hecho una investigación previa para conocerlos con más profundidad..


Si solo he conseguido ofrecer un esquema de lo que vivimos en esos años, por favor, espero que no me tilden de esquemático. Esa palabra me suena siempre como una bofetada.


"El ICRA irá colocando, según vayan llegando, todos los trabajos presentados en Protagonistas de los 60. Hemos hablado con la mayoría de los participantes, los que no hemos podido contactar están invitados a envíar sus trabajos si así lo desean."

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