Enema Para Liberar el pensamiento. (Vaya al enlace para leer la reseña)
Por Jesús Hernández.
Enema: una provocativa fantasía moral
ANTONIO O. RODRIGUEZ
El Nuevo Herald
Aunque el título Enema resulte un tanto chocante y el eslogan escogido para promocionar el espectáculo (''Un canto a donde no da el sol'') podría hacer pensar que se trata de una obra que se regodea en lo soez y lo escatológico, el espectador no debe dejarse confundir por esas engañosas pistas. En realidad, la nueva propuesta de Teatro en Miami Studio utiliza esos elementos como detonantes para proponer una reflexión --con la estética expresionista y grotesca tan afín al dramaturgo y director escénico Ernesto García-- sobre las siempre peligrosas relaciones entre la libertad del pensamiento y el poder (llámese Iglesia o Estado). Más allá de un par de ''malas palabras'' y de algún que otro pasaje con alusiones sexuales, la escatología y el erotismo de Enema escandalizarán a muy pocos.
La obra nos remite a los poetas del Siglo de Oro y remeda, con desenfado y desaliño, la musicalidad de sus versos. En especial se nutre de la veta satírica de la poesía de Francisco de Quevedo y de su ingenioso panegírico Gracias y desgracias del ojo del c... atribuido a ''Juan Lamas, el del camisón c..'', que circuló, para escándalo de los censores de la Santa Inquisición y de los espíritus delicados, en el lejano 1628. Para probarlo, sólo hay que recordar una de las incendiarias tesis de ese texto, que bien podría ponerse en boca de Antonio, el protagonista de Enema: ``sábese que ha habido muchos filósofos y anacoretas que, para vivir en castidad, se sacaban los ojos de la cara, porque comúnmente ellos y los buenos cristianos los llaman ventanas del alma, por donde ella bebe el veneno de los vicios. Por ellos hay enamorados, incestos, estupros, muertes, adulterios, iras y robos. Pero ¿cuándo por el pacífico y virtuoso ojo del c... hubo escándalo en el mundo, inquietud ni guerra?''
El montaje fluye sin tropiezos en su primera mitad, gracias, en buena medida, a la feliz solución del teatrillo en el plano superior; sin embargo, en la segunda podrían revisarse el ritmo y los a veces confusos desplazamientos, que no alcanzan la precisión y el dinamismo logrados en Los acosados. En cuanto a la banda sonora y el diseño de luces, mantienen la efectividad de los trabajos de este director.
El desequilibrio en las actuaciones continúa siendo el talón de Aquiles de Teatro en Miami Studio. El Obispo de Christian Ocón es un desconcertante catálogo de manierismos vocales, y la Sor Casta precisaba de una actriz de una comicidad que tal vez Ivette Kellems posea, pero que no manifiesta. Nirma Necuze y Carlos Bueno deben esforzarse para sacar algún partido a sus pequeños pero jugosos personajes. Mucho más productiva es la interpretación de Marcia Stadler como la criada Dolores, aunque ganaría considerablemente si neutralizara un poco su marcado acento.
El trabajo de Anniamary Martínez y Leandro Peraza como Dorcomia y Merdufo --los amantes metamorfoseados de la obra que escribe el protagonista-- es una grata sorpresa. En su
interacción hay encanto y malicia. Ambos manejan con soltura e intencionalidad el texto, y consiguen una limpia y atractiva expresión corporal.
Ahora bien, el cimiento de la puesta es Ariel Texidó, un actor que está dando en cada una de sus apariciones muestras de crecimiento y versatilidad. Su ''libertino'' Antonio, síntesis de tantos sacerdotes, científicos y librepensadores que se atrevieron a observar el mundo desde una perspectiva transgresora en épocas represivas y oscuras, es resultado de un cuidadoso trabajo de composición. El desempeño de Texidó mostró --especialmente en sus estupendos minutos finales-- una seguridad y una delicadeza notables. Atención, directores: ahí tienen un buen candidato para interpretar al Segismundo de La vida es sueño.
El propósito de este Enema, más que escandalizar o hacer reír con su ''danza de los falos'', es actualizar las fantasías satírico-morales de otros siglos, donde la premisa del mundo al revés y la presencia de lo fecal revestía especial importancia. Opción nada descabellada, pues, al fin y al cabo, como ha sugerido la poetisa Chantal Maillard, las heces poseen una indiscutible ventaja sobre nosotros: la de saber adónde van, de dónde vienen y quiénes son.•
Ernesto García estrena Enema
Por Luis de la Paz (Diario Las Américas)
El teatro no puede ser sólo un reflejo simple, más o menos fiel de la vida . El teatro debe también desafiar al espectador, llevarlo mucho más allá de lo que ve en escena, transgredir, provocar reacciones y romper, dentro de un marco estético con lo trillado . Este concepto de vanguardia es el que nos propone Ernesto García, fundador junto con su esposa Sandra, de Teatro en Miami Studio, la sala que abrieron hace menos de dos años y donde este viernes 30 estrena Enema, la quinta obra de su autoría .
Ernesto es musicalizador, libretista, escenógrafo, diseñador de luces y vestuario, algo que le da la oportunidad de concebir, visualizar, sentir y vibrar en cada aspecto de sus propuestas . Enema: un canto a donde no da el sol, es sin duda un título que podría provocar en algunos espectadores cierto rechazo, pero Ernesto se apresura a aclarar que “la obra está tratada con respeto y sin groserías” . El uso del término es simbólico, una alegoría al lavado de cerebro .
“La propuesta juega con el tiempo, las épocas y la curiosidad de cómo será el futuro”, explica el autor, añadiendo: “Antonio, el personaje conductor de Enema, es un escritor . Es rebelde, libertino, curioso” . Este papel lo interpretará el excelente y experimentado actor Ariel Texidó (con el que Ernesto García trabaja por primera vez) . Su personaje representa a un hombre que sufre los desmanes, acosos y censuras de su época . Para luchar contra su tiempo y enfrentársele, se propone crear un texto para ser representado 300 años después, en una sociedad que imagina sin prohibiciones y total libertad, donde las palabras y las expresiones no levantarían ronchas, pues la gente habría alcanzado un alto nivel de desarrollo y emancipación y no existirían prejuicios castrantes . Este es el contexto de la tragicomedia que nos entrega Ernesto, en su quinta producción como autor y la séptima como director .
Ernesto García perfila la idea de su obra cuando expresa: “Enema no busca la exactitud histórica de vestuarios y escenografía, cosa que no consideramos necesario en nuestro teatro y dejamos a los libros de historia . Nos basta con crear una ilusión de época . Buscamos reflejar la nueva actitud del saber, del pensar el pensamiento . El riesgo de las nuevas ideas . El drama del individuo enfrentado al poder . La búsqueda infinita de la libertad individual” .
El director explica que ha concebido la puesta en dos planos . En uno se encuentra el escritor que imagina el futuro y escribe lo que conjetura sobre el porvenir . A su vez hay un teatrino donde los otros actores le dan vida a esas ideas . A esto se le añaden momentos intensos, como la Danza de los Falos, que Ernesto vuelve a recalcar que no es grosera, sino más bien sutilmente provocadora, un punto de ruptura . También de rompimiento resulta el vestuario, que afirma no “es propiamente dicho del siglo XVIII, pero que el espectador se sitúa en esa época cuando lo ve” .
Enema es una obra en la que las situaciones van creciendo, el escritor llega un momento en que habla en verso, perdiendo un poco la razón . Para lograr su objetivo Ernesto García ha confiado nuevamente en su equipo de actores . Estarán en escena Anniamary Martínez, como Dorcomia; Marcia Stadler , haciendo de Dolores, una criada; Ivette Kellems, como Sor Casta; Carlos Bueno, en el papel de un cura; Lis Nicot doblando con Leandro Peraza , que también se integran por primera vez al elenco, el personaje de Merdufo; Nirma Necuze, de monja, Christian Ocón como el Obispo y el ya mencionado Ariel Texidó, como Antonio, el escritor .
Enema sin dejar de ser lírica puede llegar a lo grotesco, explica su autor y director . “No hemos temido usar palabras soeces (groseras) en la misma medida y peso con que fueron usadas en su momento por los grandes autores teatrales . No buscamos la risa fácil ni la complacencia grosera, pero tampoco rehúyo de la connotación y fuerza que una palabra soez encarna” . Luego añade: “Hay algo de astracán a lo Pedro Muñoz Seca, humor pícaro a lo Español y humor negro a lo Inglés . He manejado a nivel de puesta, recursos como el anacronismo o la imagen caricaturizada de grandes penes que cuelgan de personajes respetables y sobrios” Para concluir apunta: “Creo que uno de los momentos más graciosos y provocadores será la Opereta y Danza de los Falos, uno de los pasajes de la obra donde se expone esa noción de fuerza y poder varonil por sobre la libertad y la razón” .
Enema se presenta los viernes y sábados a las 8:30 de la noche en Teatro en Miami Studio, 2500 SW 8 Calle . Entrada general 20 dólares . Reservaciones en el (305) 551-7473 .
Enema (Escrita y Dirigida por Ernesto García)
(In Spanish with English Subtitles)
Viernes y Sábados 8.30 pm
Teatro en Miami Studio
2500 SW 8 Street (Segundo Piso)
Miami FL 33135
Teléfono – 305. 551. 7473
No comments:
Post a Comment